Israel llevó a cabo este martes un ataque contra altos mandos de Hamás en la capital de Qatar, Doha, en el que murieron 6 personas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, informó que autorizó un ataque “de precisión quirúrgica” contra los líderes del grupo palestino.
“Al inicio de la guerra, Israel dijo que daría con los responsables de ese horror. Hoy, Israel y yo hemos cumplido esa promesa”, afirmó Netanyahu.
Por su parte, el ejército de Israel señaló que este tuvo como objetivo a “los directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre” en Israel.
El anuncio del ataque se produjo a pocos minutos de que se reportaran explosiones y se viera humo elevándose sobre la capital qatarí.
Un funcionario de Hamás confirmó a la BBC que su delegación negociadora fue objeto de un ataque durante una reunión en Doha.
Un comunicado posterior del grupo palestino señaló que los negociadores sobrevivieron al ataque, pero 6 personas fallecieron.
De acuerdo con la información proporcionada por Hamás, entre los fallecidos están Abu Yahya, hijo de uno del jefe negociador Khalil al-Hayya, y Mohammed Al-Humaidi, miembro de las fuerzas de seguridad de Qatar.
El equipo de Hamás que participa de las negociaciones para lograr un alto el fuego en Gaza está radicado en la capital qatarí.
El comunicado de Hamás tras el ataque señaló que los hechos “confirman sin lugar a dudas que Netanyahu y su gobierno no quieren llegar a ningún acuerdo”.
Qatar actúa como mediador entre Israel y Hamás y ha acogido negociaciones entre ambas partes desde octubre de 2023.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al Ansari, condenó “en los términos más enérgicos posibles” el ataque del que se responsabilizó Israel.
El funcionario afirmó que el ataque alcanzó un edificio residencial “donde viven varios miembros de la oficina política de Hamás” y agregó que constituye una “flagrante violación” del derecho internacional, así como una “grave amenaza” para los habitantes de Qatar.
También expresó que Qatar no fue notificado del ataque previamente.
“El Estado de Qatar condena enérgicamente este ataque y afirma que no tolerará este comportamiento imprudente de Israel y la continua alteración de la seguridad de la región, ni ninguna acción dirigida contra su seguridad y soberanía”, concluye la declaración.
Medios israelíes informaron que el ataque involucró a 15 aviones de combate israelíes, que dispararon 10 municiones contra un solo objetivo.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, condenó “esta flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial de Qatar”.
En una rueda de prensa poco después del ataque, Guterres dijo que “todas las partes deben trabajar para lograr un alto el fuego permanente, no para destruirlo”.
Otros líderes mundiales como el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, rechazaron el ataque en Doha, que consideraron una escalada de tensiones en la región.
El fin de semana pasado, el presidente de EE.UU., Donald Trump, había lanzado su “última advertencia” a Hamás para que aceptara un acuerdo de alto el fuego para Gaza y el intercambio de rehenes.
Hamás declaró posteriormente que había recibido algunas ideas de Estados Unidos a través de mediadores y que estaba discutiendo maneras de desarrollarlas.
El primer ministro Netanyahu señaló este martes que la guerra en Gaza puede “terminar inmediatamente” si Hamás acepta la propuesta de Trump e instó a los civiles en Gaza a “hacer la paz”.
El ataque de este martes dejó en una posición incómoda a EE.UU., aliado tanto de Israel como de Qatar y mediador de las negociaciones en Doha.
La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se refirió a Qatar tras los hechos de este martes como un “aliado cercano y amigo” de EE.UU. y dijo que el presidente Trump “lamenta profundamente el lugar en el que se ha producido este ataque”.
Leavitt afirmó que el bombardeo unilateral dentro de Qatar “no favorece los objetivos ni de Israel ni de EE.UU.”
“Sin embargo, eliminar a Hamás, que se ha beneficiado del sufrimiento de los habitantes de Gaza, es un objetivo que vale la pena”, agregó Leavitt.
En palabras del corresponsal de seguridad de la BBC, Frank Gardner, “los qataríes están furiosos por este ataque” y tendrán “algunas preguntas difíciles para Washington”, que estaba enterado de antemano de la operación.
“Israel asume toda la responsabilidad”
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que “la acción de hoy contra los principales cabecillas terroristas de Hamás fue una operación israelí totalmente independiente”.
“Israel la inició, la llevó a cabo, e Israel asume toda la responsabilidad”, afirma en un comunicado.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a la BBC que la administración Trump fue “notificada” por Israel del ataque en Doha. Aproximadamente 10.000 militares estadounidenses están estacionados en Qatar, país cuyo gobierno aseguró que no fue informado de antemano del ataque.
El presidente de la autoridad palestina Mahmud Abás afirmó que el ataque israelí en Doha constituye una “flagrante violación del derecho internacional y una escalada que amenaza la seguridad y la estabilidad regionales”.
En un comunicado en X, Abás enfatizó “la importancia de detener de inmediato esta escalada” y advirtió que su continuación “tendría repercusiones no solo en la región, sino en todo el mundo”.
Mientras, el Ministerio de Exteriores de Arabia Saudita dijo que “condena y denuncia, con la mayor firmeza, la brutal agresión israelí y la flagrante violación de la soberanía del Estado de Qatar”.
“El Reino reafirma su plena solidaridad y apoyo a Qatar, poniendo a su disposición todos sus recursos para asistirlo en cualquier medida que pueda adoptar, al tiempo que advierte de las graves consecuencias de los persistentes ataques criminales de la ocupación israelí y sus flagrantes violaciones de los principios del derecho internacional y de todas las normas internacionales”, señaló en un comunicado en X.
El gobierno de Irán también condenó el ataque
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Esmail Baghaei, dijo en la televisión estatal que la acción constituye una “flagrante violación del derecho internacional” y una “vulneración de la soberanía nacional de Qatar y de los negociadores palestinos”.
Debe servir como una “seria advertencia para la región y la comunidad internacional”, añadió el portavoz.
El editor internacional de la BBC, Jeremy Bowen, explica que, “en las últimas décadas, Qatar ha intentado posicionarse como la Suiza de Oriente Medio, un lugar donde incluso los enemigos pueden llegar a acuerdos”.
Pero ahora los esfuerzos por lograr un acuerdo de paz en Doha entre Hamás e Israel “están en ruinas. En palabras de un alto diplomático occidental, no hay diplomacia”, dice Bowen.
BBC News Mundo.