El gobierno de Estados Unidos ha decidido mantener la designación terrorista de los nuevos gobernantes islamistas de Siria durante el resto del mandato del presidente Joe Biden, dejando una decisión crítica sobre Hayʼat Tahrir al-Sham (HTS) y su líder, Ahmed al Sharaa, a la administración entrante de Donald Trump, dijeron tres funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto.
La designación terrorista para HTS es un obstáculo clave para la viabilidad económica a largo plazo de Siria, pero los funcionarios estadounidenses dijeron que los rebeldes islamistas que asombraron al mundo a finales del año pasado al derrocar al presidente sirio Bashar al Assad deben demostrar que han hecho una ruptura limpia con los grupos extremistas, en particular con Al Qaeda, antes de que se les pueda quitar la etiqueta.
“Las acciones hablarán más alto que las palabras”, dijo un alto funcionario estadounidense, señalando las persistentes preocupaciones de Washington sobre la inclusión de combatientes extranjeros y otros yihadistas en posiciones dentro del Ministerio de Defensa de Siria. El funcionario, como otros, habló bajo condición de anonimato para discutir un asunto de política sensible.
El presidente electo, Donald Trump, ha nombrado a críticos de línea dura del extremismo islamista para altos cargos de la Casa Blanca, entre ellos Sebastian Gorka como director senior de contraterrorismo y Michael Waltz como asesor de seguridad nacional. Se espera que dejar la decisión de la designación terrorista en manos de Trump amplíe sustancialmente el plazo de las poderosas sanciones estadounidenses impuestas a Siria durante el régimen de Assad.
La inclusión en la lista de organizaciones terroristas extranjeras prohíbe a los ciudadanos estadounidenses proporcionar «apoyo material o recursos» al grupo y permite la imposición de sanciones financieras o el enjuiciamiento.
Un portavoz de la transición Trump-Vance, Brian Hughes, declinó abordar detalles específicos sobre la designación, pero dijo que Trump “está comprometido a disminuir las amenazas a la paz y la estabilidad en Oriente Medio y a proteger a los estadounidenses aquí en casa.”
Existe un amplio consenso en la comunidad internacional de que Siria necesita desesperadamente más ayuda e iniciativas de reconstrucción tras más de una década de guerra civil.
Aunque mantiene la designación de terrorismo, la administración Biden suavizó el lunes varias restricciones clave sobre Siria destinadas a impulsar la recuperación del país y crear buena voluntad con su gobierno interino.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió una licencia general de seis meses que autoriza una serie de transacciones con el gobierno sirio, permitiendo a los grupos humanitarios proporcionar servicios como agua, saneamiento y electricidad. También permite ciertas transacciones con el gobierno sirio sin temor a sanciones, como la venta de energía.
“El fin del régimen brutal y represivo de Bashar al Assad, respaldado por Rusia e Irán, brinda una oportunidad única para que Siria y su pueblo se reconstruyan”, declaró el vicesecretario del Tesoro, Wally Adeyemo. “Durante este periodo de transición, el Tesoro seguirá apoyando la ayuda humanitaria y la gobernanza responsable en Siria”.
Como resultado de la decisión estadounidense, gobiernos extranjeros como Qatar planean financiar los salarios del sector público para un gran número de trabajadores en Siria, según declaró un funcionario estadounidense a The Washington Post.
El plan qatarí, del que Reuters informó por primera vez, es clave para apuntalar al gobierno interino de Siria, que prometió un aumento salarial del 400% para los trabajadores del sector público. El nuevo ministro de Finanzas de Siria estimó que tal promesa costaría 120 millones de dólares al mes, lo que cubriría a más de 1,25 millones de trabajadores en nómina del gobierno.
Un funcionario estadounidense afirmó que la medida supondría un gran impulso para la economía siria. “Este tipo de estabilización de la vida cotidiana de la gente tendrá un enorme impacto”, dijo el funcionario.
HTS, antigua filial de Al Qaeda, rompió públicamente con la red terrorista en 2016 por desacuerdos estratégicos. Estados Unidos designó a HTS como grupo terrorista en 2018, y el grupo ha estado en una lista de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU durante más de una década, lo que implica un embargo de armas y una congelación global de activos.
Funcionarios estadounidenses celebraron su primera reunión formal con Sharaa, el líder de HTS anteriormente conocido por su nombre de guerra, Abu Mohammed al Jolani, en Damasco el mes pasado y le informaron de que Estados Unidos estaba levantando su recompensa de 10 millones de dólares por él.
La garantía estadounidense se produjo después de que al Sharaa dijera que no permitiría que los grupos terroristas de Siria supusieran una amenaza para Estados Unidos o los vecinos de Siria. “Ahmed al Sharaa se comprometió a ello”, declaró la principal diplomática estadounidense para Medio Oriente, Barbara Leaf, tras reunirse con él.
Diplomáticos estadounidenses han realizado varios viajes a Siria para dialogar con el grupo, en lo que un funcionario estadounidense calificó de proceso proactivo y prudente. El funcionario señaló que levantar una designación de organización terrorista extranjera es un proceso engorroso.
Otro funcionario estadounidense dijo que los pasos que HTS debe dar para salir de la lista llevarán tiempo y que la administración Biden tomó la decisión correcta al no forzar el calendario político de Estados Unidos sobre el gobierno sirio y el pueblo sirio.
Robert Ford, ex embajador de Estados Unidos en Siria, dijo que el gobierno de Estados Unidos debe proporcionar métricas claras y específicas a HTS sobre cómo salir de la lista. “Lo mejor es que desarrollen un conjunto de puntos de referencia o criterios y los presenten a los líderes de HTS, y comiencen una discusión al respecto”, dijo Ford.
Un asesor de Trump, Ric Grenell, describió a los grupos militantes que derrocaron a Assad como «una mezcla de un montón de diferentes tipos de personas.»
“Vamos a juzgarlos por sus acciones”, dijo en una entrevista el mes pasado con Newsmax.
The Washington Post.
