Brasilia (EFE).- El fiscal general de Brasil, Paulo Gonet, pidió condenar al expresidente Jair Bolsonaro y a siete de sus antiguos colaboradores por el supuesto intento de golpe de Estado contra su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, informaron este martes fuentes oficiales.
En sus alegatos finales, Gonet solicitó a la Corte Suprema condenar a los acusados por cinco delitos: «golpe de Estado», «organización criminal armada», «tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho», «daño cualificado por violencia grave o amenaza» y «deterioro de patrimonio protegido».
Bolsonaro y el resto de imputados, entre los que se encuentran antiguos ministros de su Gobierno (2019-2022) y militares de alto rango, se enfrentan a una posible pena que puede oscilar entre los 12 y los 40 años de prisión.
El fiscal general afirmó que hay «un amplio conjunto de pruebas», que incluye manuscritos, archivos digitales, intercambio de mensajes y planillas, que revelan «la trama conspiratoria contra las instituciones democráticas».
Además, los interrogatorios realizados a lo largo de la causa evidenciaron la participación de los acusados en «una organización criminal» que buscó «impedir el funcionamiento de los poderes y derrocar un gobierno legítimamente electo, además de la destrucción de edificios públicos», indicó la Fiscalía en una nota.
Bolsonaro niega que planee irse de Brasil
Durante una entrevista con el portal Poder360, Bolsonaro rechazó la petición de la Fiscalía General para que sea condenado por supuestamente intentar dar un golpe de Estado y negó que planee irse de Brasil.
El expresidente afirmó que «nada de eso ocurrió» y que siempre actuó «dentro de las cuatro líneas de la Constitución», frente al alegato final de la Fiscalía que le atribuye cinco delitos con una pena que puede alcanzar los 40 años de prisión.
En cuanto a los proyectos de decreto que barajó para anular los resultados electorales de 2022, el exmandatario de derechas dijo que buscaba «alternativas para poder cuestionar al Tribunal Superior Electoral», después de que esta institución emitiera varias resoluciones en su contra.
Bolsonaro cargó contra el acuerdo de colaboración de su antiguo ayudante Mauro Cid con la Fiscalía y dijo que «la verdad fue cambiada muchas veces» y que no hay pruebas en su contra.
Al mismo tiempo, aseguró que no planea salir de Brasil para evitar ir a prisión por una eventual condena porque, dijo, ya tiene 70 años de edad y problemas de salud.
Episodios del 8 de enero de 2023
Gonet vinculó de manera directa a Bolsonaro y a los otros siete acusados con los graves episodios del 8 de enero de 2023.
Ese día, una semana después de la investidura de Lula, miles de simpatizantes de ultraderecha vandalizaron las sedes del Supremo, el Congreso y la Presidencia para forzar una intervención de las Fuerzas Armadas que apartase del poder al dirigente progresista.
Así, el fiscal general concluye que los ochos acusados orquestaron acciones para garantizar su «permanencia autoritaria en el poder a través de tentativas de ruptura violenta del orden democrático».
El caso contra Bolsonaro y sus más estrechos colaboradores tramita en la Primera Sala del Supremo, que ya cerró la fase de instrucción.
Presentados los alegatos finales de la Fiscalía, será el turno ahora de los imputados presentar sus posiciones al respecto.
Solo después el juicio entrará en su etapa final y quedará listo para sentencia, lo cual en el propio tribunal se prevé que puede ocurrir entre septiembre y octubre próximos.
Además del juicio contra estos ocho acusados, apuntados como los líderes de la trama golpista, están pendientes de juicio otra treintena de sospechosos.
El juicio contra Bolsonaro se ha visto recientemente sacudido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció un arancel del 50 % a las importaciones brasileñas por considerar que su aliado es víctima de una «caza de brujas».