La Patagonia argentina enfrenta un verano devastador debido a al menos cinco incendios de gran magnitud que han consumido más de 20.000 hectáreas. El fuego ha afectado dos importantes parques nacionales y, en los últimos días, también a la localidad turística de El Bolsón, donde se registró la primera víctima fatal.
Estos incendios principales se localizan en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, en el sur del país.
El más grave de ellos se desarrolla en el Parque Nacional Nahuel Huapi, situado entre Neuquén y Río Negro. Desde su inicio a finales de diciembre, ha destruido más de 10.000 hectáreas en la zona de Los Manzanos y más de 600 en el sector de El Manso, según las cifras más recientes proporcionadas por las autoridades del parque.
Las condiciones meteorológicas adversas, con fuertes vientos y temperaturas elevadas, han dificultado la labor de los cerca de 200 brigadistas que intentan contener el avance del fuego.
En el Parque Nacional Lanín, en Neuquén, el incendio en el Valle Magdalena, iniciado a principios de enero, ya ha afectado más de 4.000 hectáreas y continúa activo, a pesar del esfuerzo de más de un centenar de brigadistas y voluntarios.
En la provincia de Chubut, ubicada más al sur, hay otros dos focos significativos. El más grande está en la localidad de Epuyén, donde las llamas han consumido más de 3.500 hectáreas de vegetación, incluyendo matorrales, pastizales, plantaciones, arbustos y bosque nativo. Además, al menos 70 viviendas han resultado afectadas.
Otro incendio en la misma provincia comenzó el 19 de enero en la zona rural de Atilio Viglione. Este foco sigue activo y ha arrasado más de 3.000 hectáreas hasta el momento.
El incendio más reciente se desató el jueves pasado en El Bolsón, una localidad de Río Negro reconocida como uno de los destinos turísticos más importantes de la Patagonia argentina.
Según el informe más reciente del Gobierno provincial, el fuego ha consumido aproximadamente 2.800 hectáreas y ha causado la muerte de un hombre de alrededor de 80 años.
Más de 300 personas trabajan en el área para intentar controlar las llamas, con tareas tanto en tierra como desde el aire, utilizando tres aviones hidrantes y dos helicópteros del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
Los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Chubut, Ignacio Torres, denunciaron que los incendios en sus provincias fueron provocados de manera intencional.
Junto con los mandatarios de provincias vecinas, incluido el de Neuquén, firmaron un documento en el que manifestaron su «apoyo y compromiso en la lucha contra los incendios que afectan a la zona cordillerana».
«Hoy, más que nunca, nos encontramos trabajando juntos para combatir los incendios y proteger a nuestras comunidades», señalaron en el comunicado.
El Nacional