El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, solicitó a su par estadounidense, Donald Trump, la eliminación de los aranceles punitivos que afectan a las exportaciones brasileñas, durante una conversación telefónica de 30 minutos mantenida este lunes. Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de un encuentro bilateral próximamente, según comunicaron sus respectivas oficinas.
La conversación, descrita por el Palacio del Planalto como de “tono amistoso”, representa un paso significativo en medio de la tensa crisis comercial y diplomática que enfrenta a ambos países desde hace varios meses.
Por su parte, Trump calificó la charla como “muy buena”. Destacó que se centró principalmente en cuestiones económicas y comerciales. “Tendremos más discusiones”, escribió en su red social Truth Social, donde adelantó que planea reunirse con Lula “en un futuro cercano, tanto en Brasil como en Estados Unidos”.
La presidencia brasileña señaló que Lula propuso concretar una reunión durante la próxima cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN(, prevista para finales de octubre en Kuala Lumpur, Malasia.
El mandatario también reiteró su disposición a viajar a Washington y renovó su invitación a Trump para asistir a la COP30, la conferencia climática de la ONU que se celebrará en noviembre en Belém, en la Amazonía brasileña.
El vicepresidente Geraldo Alckmin, quien participó en la llamada, calificó la conversación como “mejor de lo esperado”. Aseguró que ambos líderes intercambiaron sus números personales.
“Estamos optimistas de que avanzaremos hacia una situación de beneficio mutuo”, afirmó, señalando que continuará las negociaciones junto al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Lula y Trump, un acercamiento tras meses de tensión
Se trata de la primera conversación formal entre ambos mandatarios desde el retorno de Trump al poder en enero de 2025, y marca un intento de distensión luego de la crisis generada por la imposición de aranceles y sanciones diplomáticas de Washington.
En las últimas semanas, Estados Unidos mantuvo la presión sobre Brasil al sancionar a varios altos funcionarios, incluido el juez Alexandre de Moraes, quien lidera el proceso judicial contra Bolsonaro, recientemente condenado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado.
El mandatario brasileño ha señalado que Trump posee “informaciones equivocadas sobre Brasil” y reiteró su voluntad de diálogo. Los aranceles estadounidenses, que alcanzan el 50%, impactan especialmente en productos emblemáticos de la economía brasileña como el café y la carne, de los cuales el país sudamericano es líder mundial en producción y exportación.
El Nacional