El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, conversó este miércoles por teléfono con su homólogo estadounidense, Joe Biden, y le subrayó la importancia de avanzar seriamente en el debate sobre la crisis climática.
En la conversación telefónica, que duró cerca de media hora, Lula detalló las discusiones llevadas a cabo en la Cumbre Amazónica, celebrada en la ciudad brasileña de Belém la semana pasada, con la participación de representantes de los ocho países que comparten la mayor selva tropical del planeta.
El mandatario brasileño también expresó su intención de convertir a Brasil en un ejemplo para el mundo en materia de preservación del medioambiente y transición energética.
Según un comunicado de la Presidencia brasileña, Biden reconoció las responsabilidades de los países desarrollados y la necesidad de apoyar a los países en desarrollo para hacer frente a los efectos de la crisis climática y dijo estar de acuerdo «al 100 %» con las preocupaciones expresadas por Lula.
Del mismo modo, Biden recordó la contribución de 500 millones de dólares que Estados Unidos realizó para apoyar el Fondo Amazonía, que gestiona Brasil con aportes de países desarrollados, una ayuda que fue anunciada el pasado febrero, coincidiendo con un viaje de Lula a Washington.
Lula reiteró su invitación para que Biden viaje a Brasil en 2024 y, según la Presidencia brasileña, la visita podría producirse en un estado amazónico.
En otro orden de cosas, Lula y Biden hablaron también de una iniciativa conjunta para impulsar el trabajo decente, que propondrán Estados Unidos y Brasil, con la participación de representantes de los movimientos sindicales y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con ocasión de la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas.
«Es la primera vez que trato con un presidente que se interesa por los trabajadores», dijo Lula, que es un antiguo sindicalista.