Los mandatarios sostuvieron una reunión privada en el Palacio presidencial de Planalto, en un encuentro que ‘Lula’ calificó como «histórico», después de que él mismo levantara la prohibición de entrada a territorio brasileño a Nicolás Maduro, sanción impuesta en 2019 por el expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro.
«Cuesta creer que hayan pasado tantos años sin diálogo con un vecino con el que compartimos la región amazónica», mencionó el mandatario brasileño en una rueda de prensa conjunta con su símil venezolano.
‘Lula’ también aprovechó el foro para criticar las sanciones estadounidenses al Gobierno de Maduro, calificándolas de «extremadamente exageradas». Además, aseguró que el reconocimiento del opositor venezolano Juan Guaidó como presidente por parte de algunos países «poco había ayudado a mejorar la vida de los venezolanos».
«A los europeos les decía que no comprendía que un continente que ejercía la democracia tan plena como Europa pudiese apoyar la idea de que el impostor fuese el presidente», afirmó ‘Lula’, haciendo alusión a Guaidó.
Aunque el mandatario brasileño recalcó que es «absurdo» negar que Maduro sea el presidente legítimo de Venezuela, advirtió que la transparencia en las elecciones presidenciales de 2024 en el país sudamericano dependerán del sucesor de Hugo Chávez.
«Está en sus manos que Venezuela haga su propia narrativa y que vuelva a ser un país soberano, donde solo su pueblo, a través de una votación libre, diga quién debe gobernar. Y entonces nuestros adversarios van a tener que pedir disculpas por los estragos que han hecho», declaró el jefe de Estado brasileño.
«Una Sudamérica fraterna y solidaria»
Ambos mandatarios fueron enfáticos en su compromiso por la integración regional en Sudamérica. El presidente brasileño mostró su preocupación por el poco desarrollo económico y social que ha existido en la región, y mencionó que «ninguno va a poder solucionar solo esa situación».
Por lo anterior, ‘Lula’ defendió la idea de formar un bloque regional para «negociar con más poder, más fuerza y más posibilidad de ganar». Maduro respaldó las intenciones del presidente brasileño, declarando que Venezuela «está lista para participar en la construcción de una nueva Sudamérica fraterna y solidaria».
Por otro lado, Maduro remarcó las intenciones de su país por convertirse en miembro de los BRICS, asociación de la que Brasil es parte, junto con Rusia, India, China y Sudáfrica. En respuesta, ‘Lula’ aseguró que apoyaría su membresía, aunque la aprobación final depende de una decisión conjunta de todo el bloque.
La integración sudamericana sobre las cenizas de Unasur
La visita del presidente venezolano a la capital brasileña se da en las vísperas de una cumbre regional organizada por ‘Lula’ que, a su vez, invitó a todos los mandatarios de los otros once países que componen la región.
Se espera que los líderes sudamericanos discutan la posible creación de un bloque de cooperación regional similar a lo que significaba Unasur, organización interestatal creada en 2008 por los presidentes de izquierda que integraron la denominada como ‘marea rosa’: Hugo Chávez, Cristina Kirchner y el propio ‘Lula’.
Unasur fue posiblemente el proyecto de cooperación regional más ambicioso propuesto por jefes de Estado en la región. Sin embargo, con el giro a la derecha que existió en Sudamérica a mediados de la década pasada, el proyecto fue dejado de lado.
En la actualidad, con una nueva oleada de líderes de izquierda en países como Brasil, Chile, Colombia, Argentina y Venezuela, la integración regional podría tomar fuerza, y un proyecto ambicioso para formar un bloque económico y político podría estar más cerca.
Con Reuters, EFE y medios locales
