Estos niños migrantes se ven obligados a trabajar en fábricas, mataderos, obras de construcción y campos agrícolas, a veces de noche. Según la investigación del New York Times, que realizó un centenar de entrevistas, tienen 15, 16 y, en algunos casos, tan sólo 12 años. El artículo describe condiciones de trabajo muy difíciles y menores que se encuentran atrapados en un sistema de explotación que viola totalmente la legislación estadounidense sobre trabajo infantil.
La gran mayoría de los niños proceden de países centroamericanos y llegaron solos a territorio estadounidense. Se supone que deben ir a vivir con parientes o ser acogidos por familias de acogida.
En principio, van a la escuela, pero algunos deben dinero a las mafias de contrabandistas que los trajeron a través de la frontera. Otros son empujados a trabajar por las personas que los acogen. Y luego están los que simplemente quieren enviar dinero a sus familias que no consiguieron cruzar la frontera.
Fuerte aumento del trabajo infantil ilegal
Estas revelaciones están causando revuelo porque demuestran que hay un gran número de menores no acompañados en esta situación. La investigación no se refiere a un solo caso ni a un solo Estado. El trabajo forzado de inmigrantes menores de edad es una realidad en al menos 20 estados de Estados Unidos. Y en fábricas que pertenecen o trabajan para conocidas empresas y marcas como las cadenas de supermercados Whole Foods, Walmart, Target o incluso General Motors y Ben and Jerry’s. Esto demuestra la magnitud del fenómeno.
El número de mineros empleados ilegalmente en el país se ha disparado un 69% desde 2018. Según el New York Times, esto está en parte relacionado con el aumento del número de menores indocumentados no acompañados que llegan a la frontera sur. El año pasado hubo más de 130.000, el triple que hace cinco años.
Violación flagrante de la legislación laboral
Justo después de la publicación de la investigación de Hannah Dreier, del New York Times, la administración Biden prometió reforzar los controles para proteger a estos menores. Una respuesta considerada insuficiente por algunos cargos electos.
Un grupo de demócratas envió una carta a la administración Biden exigiendo explicaciones antes del 1 de abril. Piden controles más estrictos en fábricas y obras de construcción. También quieren controles más estrictos en las familias de acogida en las que se coloca a estos niños para garantizar que no sean explotados.
En el último ejercicio fiscal en Estados Unidos, el Departamento de Trabajo identificó 835 empresas que habían empleado a 3.800 niños infringiendo la ley, y registró un aumento del 26% en el número de niños contratados específicamente para trabajos peligrosos.