Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará el miércoles una nueva tanda de aranceles en un gran evento en la Rosaleda de la Casa Blanca, donde estará acompañado de todo su gabinete, adelantó este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Trump ha bautizado el 2 de abril como el «Día de la Liberación» porque, a su juicio, permitirá a EE.UU. librarse de prácticas comerciales «injustas» que otros países han mantenido durante décadas y, según medios, estos nuevo gravámenes podrían ser más agresivos de lo anticipado, aunque la Casa Blanca no lo ha confirmado.
«El presidente anunciará un plan arancelario que revertirá las prácticas comerciales desleales que han estado estafando a este país durante décadas. Lo hace en el mejor interés del trabajador estadounidense», explicó Leavitt frente a los medios de comunicación.
En concreto, Trump prevé anunciar el miércoles «aranceles recíprocos» a aquellos países que, según Washington, imponen barreras comerciales contra los productos y servicios estadounidenses, una medida que podría afectar especialmente a la Unión Europea (UE).
Incertidumbre por los aranceles de Trump
Leavitt señaló que el anuncio incluirá «aranceles basados en países», pero no ofreció detalles sobre qué naciones se verán afectadas ni si la UE será considerada como un bloque o se aplicará la medida a países específicos. También afirmó que «por ahora, no habrá exenciones».
Lo que han informado los medios es que el equipo de Trump contempla la opción de un impuesto aduanero generalizado del 20 %, lo que sería una política más dura que la esperada.
El diario The Wall Street Journal, citando fuentes cercanas al asunto, afirma este lunes que las conversaciones en el seno de la Administración Trump se han acelerado para determinar cuál será exactamente el alcance del nuevo paquete de gravámenes y que la posibilidad de cargar con un arancel del 20 % a todos los socios comerciales de EE.UU. está sobre la mesa.
La opción de gravar indiscriminadamente con un 20 % todas las importaciones que entren en territorio estadounidense, rompería con la idea que apuntó el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sobre castigar principalmente a los 15 socios comerciales -a los que llamó los «15 sucios»- de EE.UU. con mayores superávits con respecto a la primera economía.
Sea cual sea el paquete anunciado, un funcionario citado por el rotativo económico, aseguró que Trump quiere que lo presentado resulte «grande y simple».
The Washington Post indicó a su vez el fin de semana que Trump ha pedido a sus principales asesores un anuncio más agresivo en el terreno arancelario.
Todo dependerá de un informe
La Casa Blanca no ha precisado cómo se aplicarán los aranceles recíprocos. Este martes, 1 de abril, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, presentará a Trump un informe en el que se detallan las barreras comerciales y fiscales —como el IVA europeo— que otras naciones imponen a los productos estadounidenses.
A partir de ese análisis, Washington pretende fijar aranceles sobre bienes y servicios extranjeros al mismo nivel que los que enfrentan los productos estadounidenses en esos mercados. La idea, según ha reiterado en varias ocasiones Trump, es simple: «Si ellos nos cobran, nosotros les cobramos».
El miércoles también está previsto que entren en vigor aranceles del 25 % a todos los automóviles importados a Estados Unidos.
La Casa Blanca sostiene que esta medida fomentará la manufactura nacional, aunque también podría provocar un aumento de precios para los consumidores y perjudicar a los grandes fabricantes de automóviles del país, que dependen de cadenas de suministro globales.
Para intentar mitigar ese impacto sobre la industria automotriz estadounidense, Trump ha decidido que las piezas de automóviles fabricadas en México y Canadá estarán exentas temporalmente de ese arancel del 25 %.
Los mensajes equívocos que se envían desde Washington están aumentando además la inquietud en los mercados -con caídas generalizadas este lunes en Asia y Europa o aperturas en rojo del Nasdaq y el S&P 500- a la espera de que mañana Trump conozca el informe.