Ucrania no renuncia a la victoria frente a Rusia y a recuperar 100% de su territorio soberano ocupado por Moscú en 2014-2015 y desde febrero de 2022.
Eso implica la recuperación de los territorios anexionados por Rusia en las regiones de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia, Jersón y la península de Crimea.
Sin embargo, el objetivo de máximos no quita que Ucrania busque otras vías que pongan fin a la guerra y acaben con el sufrimiento de su pueblo, a la vez que le permita recuperar su territorio por vía diplomática.
En ese sentido, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, afirmó en una entrevista a la revista Foreign Policy que una vez que Ucrania logre cerrar su coalición para la paz, se podría abrir una ronda de negociaciones seria con el Kremlin.
Kuleba apuntó a que Suiza podría ser la sede de una conferencia de paz prevista para el mes que viene en donde podría ultimarse dicha coalición de paz.
En dicha conferencia, señaló, no tiene ningún sentido la participación de Rusia ya que, en ese momento, «no se puede garantizar que actúe de buena fe».
Según su argumentario, ese es el motivo de que fracasaran los esfuerzos diplomáticos de Ucrania y de terceros países en 2014 y 2022 para lograr una solución definitiva al conflicto.
Apuntó a que Ucrania actuó con ingenuidad ante una Rusia que jamás tuvo intención de cumplir sus compromisos.
Recordó que entre 2014 y 2022 se celebraron hasta 200 rondas de conversaciones con Rusia y que absolutamente nada funcionó. Aquella negociación «terminó con la invasión a gran escala».
Por ello, consideró indispensable que exista una coalición para la paz con participantes a alto nivel que pueda obligar a Rusia a cumplir sus compromisos.
Ese sería el primer requisito para que la negociación con Rusia pueda darse. Pero apuntó también a un segundo requisito que aunaría el esfuerzo en el campo de batalla con el esfuerzo en el frente diplomático: Ucrania debe tener éxito en el campo de batalla.
Un éxito que, a corto plazo, no se vislumbra, pero que podría darse a medio plazo. Ello implica que dichas conversaciones no comenzarán hasta entrado el año 2025 pues, en el mejor de los casos, si la ayuda militar occidental empieza a llegar al frente de forma masiva y se estabiliza el frente, una contraofensiva exitosa de Ucrania no podría plantearse hasta, como pronto la primavera de 2025.
Con todo, Kuleba no quiso hablar de fechas. Pero sí insistió en que, una vez que se forme la coalición de países para a paz, podrían comenzar los primeros contactos diplomáticos: «Puede haber comunicación con Rusia y Rusia podrá ser parte de las conversaciones».
El Debate