Los ciudadanos venezolanos con ascendencia italiana podrán ingresar y residir en Italia por motivos laborales sin estar sujetos a los cupos establecidos por la nueva ley de inmigración. Así lo establece un decreto firmado por el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, y publicado esta semana en el Diario Oficial.
La medida representa un giro significativo en la política migratoria italiana, al facilitar el retorno de descendientes de italianos que residen fuera de Europa. Venezuela figura entre los siete países seleccionados en esta primera fase, junto con Argentina, Brasil, Uruguay, Estados Unidos, Canadá y Australia.
Según datos oficiales, en Venezuela hay registrados 116.396 ciudadanos italianos, lo que convierte al país en uno de los principales núcleos de la diáspora italiana en América Latina. El decreto justifica la decisión en la necesidad de “fomentar el retorno migratorio” de estos descendientes, reconociendo los lazos históricos y culturales que los unen con Italia.
La disposición excluye, por ahora, a otros países con comunidades italianas relevantes como México, Perú, Chile y Sudáfrica, cuya inclusión fue propuesta por el Consejo General de Italianos en el Extranjero, pero no fue aceptada en esta etapa.
En paralelo, Italia ha endurecido los requisitos para la obtención de la ciudadanía por descendencia, lo que ha generado críticas entre organizaciones de italianos en América Latina.
El Nacional

