Como “un grave insulto” calificó el presidente de Chile, Gabriel Boric, las declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil, quien puso en duda la existencia de la organización criminal Tren de Aragua.
Boric llamó a consultas a su embajador en Caracas, Jaime Gazmuri, como medida de protesta.
Las declaraciones irresponsables del canciller de Venezuela, ignorando la existencia del Tren de Aragua, son preocupantes y constituyen un grave insulto a quienes han sido víctimas de esta organización», afirmó el mandatario chileno.
El jefe de Estado agregó que buscará información de su diplomático en Caracas y «le ordenará que tome todas las medidas necesarias».
El fuerte reproche de Boric se produce luego de que, el pasado lunes 8 de abril, Gil describiera a la conocida banda criminal de su país como una «ficción creada por los medios internacionales».
Las palabras del canciller tuvieron lugar pese a que anteriormente las autoridades venezolanas han acusado al Tren de Aragua de asesinatos, narcotráfico y secuestros.
Chile, uno de los países que por años se caracterizó como uno de los más seguros y estables de América Latina, ha estado experimentando un aumento de los delitos violentos.
Se trata de un asunto espinoso para la Administración de Boric, ya que es una de las principales preocupaciones entre los ciudadanos de su país.
La banda delictiva ha sido blanco de investigaciones, debido a su presunta participación en el tráfico de personas y el narcotráfico en el país.
En septiembre de 2023, el Gobierno de Venezuela sostuvo que había desmantelado el Tren de Aragua, después de una operación de sus fuerzas de seguridad para recuperar el control de su sistema penitenciario.
Con Reuters y EFE