El Centro de Refinación Paraguaná, el complejo petrolero más grande de Venezuela con capacidad para procesar 955.000 barriles por día (bpd), está operando actualmente a solo 10% de su capacidad tras el cierre de dos unidades de destilación de crudo.
Fuentes cercanas a las operaciones dijeron a Reuters que las fallas en las unidades de destilación se registraron debido a un incendio y a la falta de materia prima.
La paralización del complejo se genera en un momento crítico, cuando la escasez de gasolina y diésel afecta a gran parte del país, provocando largas filas de conductores frente a las estaciones.
Todo el Centro de Refinación Paraguaná, integrado por las refinerías Cardón y Amuay, estaba procesando el lunes 94.000 bpd de crudo, aproximadamente 10% de su capacidad nominal, dijeron las fuentes.
Una de las cuatro unidades de destilación de crudo de Cardón fue detenida el sábado tras un incendio que no dejó ningún trabajador herido, reduciendo el procesamiento de crudo de la refinería a una unidad de crudo que procesa unos 30.000 bpd.
La planta afectada estaba trabajando en «condiciones inseguras y con fugas de diésel antes del incendio», dijo una de las fuentes a Reuters.
Mientras que en la refinerí Amuay, una de las cinco unidades de destilación se detuvo la semana pasada debido a los bajos inventarios de crudo. Sólo queda en servicio una unidad que procesa unos 64.000 bpd.
Las unidades más complejas de Amuay, un flexicoker y un craqueador catalítico que son claves para la producción de combustible, permanecen inactivas.
El Nacional