Un nuevo escenario se plantean las trasnacionales que hacen vida en Venezuela al enterarse de que Washington y Caracas iniciaron conversaciones para evaluar un eventual levantamiento de las sanciones que pesan sobre la industria petrolera venezolana desde 2019, con empresas como la estadounidense Chevron, la italiana Eni, la española Repsol y la francesa Maurel & Prom evaluando proyectos de cara a 2024.
De acuerdo con declaraciones del experto petrolero Francisco Monaldi para Bloomberg, estas negociaciones podrían entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos podrían traducirse en nuevas licencias para empresas petroleras que operan en suelo venezolano, lo que permitiría incrementar la producción en 200.000 barriles diarios (b/d) a los 800.000 b/d que ya registra Petróleos de Venezuela (Pdvsa) actualmente.
«Venezuela podría añadir 200.000 barriles diarios para 2025 y alcanzar el millón de barriles diarios como resultado de unas negociaciones exitosas y una nueva emisión de licencias», afirmó.
La empresa que tiene más adelantados estos planes es Chevron, que tiene pensado perforar nuevos pozos en 2024 e impulsar su cuota de producción, que actualmente se encuentra en aproximadamente 135.000 b/d. Con estos planes, la petrolera estadounidense podría alcanzar los 200.000 b/d para el próximo año, sumando unos 65.000 b/d a partir de la expansión de sus operaciones.
Esta ampliación de operaciones por parte de las petroleras extranjeras podría traer como resultado indirecto el cumplimiento de las metas de producción de Pdvsa, puesto que el presidente de la estatal, Pedro Rafael Tellechea, fijó como meta alcanzar el millón de barriles diarios para antes del cierre de 2023.
Para superar el millón de barriles diarios —que el chavismo viene prometiendo desde 2020—, la producción nacional tendría que incorporar casi 400.000 b/d en lo que resta de año, puesto que el último reporte mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indica que Pdvsa reportó el bombeo de 629.000 b/d en julio.
Este panorama de proliferación de proyectos petroleros en un escenario con sanciones reducidas sigue estando lejos de materializarse, pues los reportes iniciales de las conversaciones entre el chavismo y Washington indican que la administración de Joe Biden pondría como condición para el levantamiento de las medidas que Nicolás Maduro acepte medirse en unas elecciones presidenciales libres y justas en 2024, además de la liberación de los casi 300 presos políticos que se mantienen en prisión de manera arbitraria.
TalCual