(EE.UU).- Estados Unidos se refirió este miércoles a la reunión entre el presidente colombiano, Gustavo Petro, y Nicolás Maduro. Dijo que respeta la soberanía de Colombia para decidir sus relaciones exteriores, pero le recordó las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Venezuela.
«El régimen de Maduro, y eso es una evidencia para todo el mundo, ha generado una pobre situación económica, política y de derechos humanos en Venezuela». Así lo dijo en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, al ser preguntado sobre el encuentro.
Price afirmó que Estados Unidos «respeta el derecho soberano de cada gobierno para dirigir su política exterior». Pero, también hizo un llamado a «defender las reglas democráticas rotas por regímenes autoritarios como el de Maduro en Venezuela».
El portavoz reiteró que el gobierno de Joe Biden apuesta por un retorno a los diálogos de Ciudad de México entre el equipo de Maduro y el de la oposición venezolana. Estos están rotos el año pasado por parte del chavismo.
Mientras no se restauren las conversaciones, dijo Price, las sanciones impuestas a Venezuela por parte de Estados Unidos «van a permanecer».
«Hemos sido muy persuasivos a la hora de promover la rendición de cuentas por las violaciones a los derechos humanos que han ocurrido y que están ocurriendo en Venezuela. Nuestra postura no cambiará», advirtió.
El portavoz de la cartera de Exteriores instó a «Colombia a trabajar con sus socios y en foros internacionales para defender un continente próspero y democrático».
Petro y Blinken
Y explicó que la situación de Venezuela fue un tema prioritario en la reunión del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, con el presidente Petro a principios de octubre en Bogotá.
Petro y Maduro se reunieron en la víspera en Caracas para escenificar el restablecimiento de relaciones entre ambos países, que estaban rotas desde hacía casi cuatro años.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dio este miércoles su «calurosa bienvenida» al diálogo abierto entre los gobiernos de Colombia y Venezuela, al considerarlo bueno para resolver la crisis humanitaria.