El fallecimiento de la expresidenta del Consejo Nacional Electoral y ministra de Educación Universitaria de Venezuela, Tibisay Lucena, fue anunciado este miércoles 12 de abril por la vicepresidenta, Delcy Rodríguez. Miembros del Gobierno expresaron su tristeza y gratitud a Lucena, de quien resaltaron que dedicó más de 14 años de su vida a la defensa de la educación en su país. Sin embargo, también fue ampliamente criticada por la comunidad internacional por controvertidos procesos electorales.
El fallecimiento de Tibisay Lucena, figura notable de la vida política venezolana, fue anunciado en Twitter por la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, quién la calificó de “hija insigne de Venezuela”.
Luego del anuncio de la muerte, varios miembros del Gobierno expresaron sus condolencias y recordaron a Lucena.
«Tibisay Lucena fue una mujer de mucho temple que se mantuvo leal a sus principios e ideales, defendiendo siempre las causas justas del pueblo. Los venezolanos la recordaremos siempre por su integridad y fuerza moral», apuntó el presidente Nicolás Maduro, también en Twitter.
El jefe de Estado agregó que la ministra fue «defensora de la democracia y la educación», por lo que, aseguró, le produce «gran tristeza» su fallecimiento.
Por su parte, el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, aseguró que la funcionaria «brindó inmensos aportes al Estado venezolano y al pueblo todo, contribuyendo a la vida y la paz de la patria».
«No hubo mujer en el mundo que enfrentara, con tanto coraje e inteligencia, los retos políticos que le tocó vivir y vencer», afirmó el ministro de Agricultura, Wilmar Castro.
Nacida en 1959 en Barquisimeto, Tibisay Lucena se graduó de la Universidad Central de Venezuela, donde también se desempeñó como profesora en el área de Procesos Electorales.
Defensora de la democracia para unos, funcionaria a sueldo del chavismo para otros
Se incorporó al CNE en 2006, donde fue la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta. Como jefa de la entidad electoral, dirigió 18 elecciones nacionales y locales, algunas de las cuales fueron impugnadas por la oposición y la comunidad internacional.
A pesar de las críticas, Lucena siempre ha mantenido que el Consejo Nacional Electoral es independiente e imparcial y que los comicios que supervisó fueron transparentes.
Patriota y defensora de la democracia para unos, pero su legado sigue siendo controvertido para otros. En 2018, supervisó las disputadas elecciones presidenciales de Venezuela, boicoteadas por la oposición y ampliamente consideradas fraudulentas por la comunidad internacional. Esas votaciones desembocaron en una crisis política que llevó al opositor, Juan Guaidó, a proclamarse presidente interino del país.
Lucena también había sido criticada por su gestión de la votación para una Asamblea Nacional Constituyente en 2017, que fue ampliamente vista como un intento del presidente Maduro de reforzar su poder y neutralizar la Asamblea Nacional, controlada en ese momento por la oposición.
A pesar de estas críticas, Tibisay Lucena sigue siendo ampliamente reconocida en su país, en particular por su defensa de la educación.
En 2021 fue nombrada ministra de Educación Universitaria, cargo que ocupó hasta su muerte. Trabajó para renovar las infraestructuras de las universidades públicas, que habían sufrido las consecuencias de la crisis económica en el país.
Con EFE
