Solo 15% de los alumnos en universidades públicas de Venezuela tiene acceso a condiciones mínimas, según reportó Carlos Meléndez, director del Observatorio de Universidades (OBU).
En declaraciones para Fedecámaras Radio, Meléndez subrayó una marcada disparidad entre las universidades públicas y privadas. Según los datos del observatorio, en el caso de las universidades privadas más de 80% de los estudiantes sí cuentan con servicios básicos como agua y electricidad.
Esta precariedad ha generado un éxodo estudiantil. Muchos jóvenes optan por abandonar sus estudios para emigrar o trabajar y ayudar económicamente a sus familias, mientras que numerosos docentes se han visto forzados a renunciar debido a condiciones laborales que afectan su salud física y mental.
Crisis estructural en las universidades de Venezuela
Las universidades públicas en Venezuela atraviesan una crisis estructural sin precedentes, con un aumento de 79% en los daños a sus infraestructuras.
El experto presentó un balance preocupante sobre el estado del sistema universitario, atribuyendo el deterioro a años sin mantenimiento, falta de presupuesto y abandono institucional, factores que se agravan durante la temporada de lluvias.
El observatorio señaló que las universidades públicas de Venezuela registran, en su mayoría, al menos 10 años sin mantenimiento estructural a causa de la asfixia presupuestaria de la que son víctimas.
«Instituciones han denunciado el desprendimiento de la cubierta de techos, paredes, colapso de cloacas, etc. Durante la temporada de lluvia, las universidades se hacen más vulnerables debido a la falta de recursos para contener los efectos ocasionados sobre la planta física», indicó OBU en redes sociales.
Falta de políticas públicas para el sector universitario
El director del OBU hizo un llamado al Estado venezolano a formular una política pública clara y objetiva que contemple un diagnóstico real de las necesidades universitarias. Subrayó la urgencia de respetar la autonomía universitaria como principio fundamental para la recuperación del sistema.
“Necesitamos decisiones de Estado que reconozcan el problema, no simples medidas asistencialistas o propagandísticas. La universidad venezolana está en emergencia”, afirmó Meléndez.
La degradación sostenida del sistema universitario pone en riesgo el futuro académico, profesional y productivo del país. El Observatorio de Universidades insistió en que sin inversiones reales en infraestructura, condiciones laborales y servicios básicos, la educación superior en Venezuela seguirá perdiendo su capacidad de formar talento humano competitivo y comprometido.
El Nacional