Guanare.- Hay niños que desde muy pequeñitos y sin que se sepa exactamente cómo ni por qué, saben lo que quieren ser y hacer en la vida. Eso le pasó a Enluis Manuel Montes Olivar, un joven músico que desde que entró a su primera clase de música, a los 8 años, y le pidieron escoger un instrumento para integrarlo a la Orquesta Sinfónica Infantil, decretó: «yo quiero ser el director».
Logró este sueño a los 11 años, cuando dirigió por primera vez la orquesta y el coro de su natal Guanare, en 2007. Luego fue director musical de la Orquesta Sinfónica Juvenil «Franco Medina» entre 2014 y 2017, y de la Orquesta Sinfónica Infantil de Lara durante 2015. También fue asistente-director de la Sinfónica Juvenil de Lara, entre 2016 y 2017.
Se da a conocer internacionalmente como director en Japón, a los 21 años, viaje que coincide con su cumpleaños. Desde entonces, reside fuera de Venezuela al hacerse acreedor de becas para sus estudios superiores en Estados Unidos.
Su experiencia profesional se amplía, cuando en mayo de 2019, fue invitado por el maestro Gustavo Dudamel a formar parte del prestigioso programa «Dudamel Conducting Fellowships«, en la temporada 2019-2020, con la LA Phil (@laphil)
En julio de 2021, Enluis debutó en el legendario Hollywood Bowl de Los Ángeles, dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, con más de 10.000 personas en el público, y según el crítico musical de Tony Frankel: “El resultado fue una clase magistral de musicalidad».
Sus siguientes apariciones incluyen trabajos con la Sinfónica de San Diego, la Orquesta Sinfónica Metropolitana di Bari, la «Blue Morpho Orchestra» y la Ópera Nacional de París. Mientras está en París, Enluis actúa como director asistente de Gustavo Dudamel en una producción de «Nixon en China», de John Adams con Thomas Hampson y Renee Fleming.
Actualmente, este joven guanareño de apenas 27 años, es aclamado en el mundo por reconocidos directores y el público de diversos países, por su increíble talento y su gran personalidad.
Con su hermano Diego Andrés, que es compositor, también ha producido algunos álbumes de música popular para otros intérpretes: «El santo patriota«, en homenaje a José Gregorio Hernández; los temas de «Clásicos de Venezuela» 1 y 2; «Feliz Navidad», con el cantante Edward Mena, y Jingle Bell Rock, con el cantante Lorenzo Méndez.
Ahora, Enluis sigue preparándose en la Columbus State University (USA), donde estudia Dirección de Orquestas y Canto Lírico. Tiene como proyecto personal a The Blue Morpho Orchestra, un grupo de cámara creado con sus amigos.
Es director asistente de la Schwob Philharmonic and Opera y de la Columbus Ballet, en Georgia y, recientemente, también fue nombrado director asociado de la Orquesta de Cámara Simón Bolívar (@bolivar_camara).
Definitivamente, es un gran honor que sea guanareño y siga llevando el nombre de Portuguesa y Venezuela alrededor del mundo, con majestuosidad.
Sus inicios
«Mi talento viene de una mezcla entre las familias de mis padres. Mi abuelo materno cantaba, también sus hermanos. Mi mamá fue ganadora de la Voz Primaria y mi papá es ejecutante del cuatro. Ambos han sido un pilar fundamental tanto para mi hermano como para mí, en nuestras carreras musicales, ellos se ocuparon de que tuviéramos una infancia linda, limpia y con muchas actividades. Sin ellos jamás lo hubiera logrado», dijo honrando a sus progenitores.
Recordó que fue una infancia distinta porque mientras sus amigos iban al fútbol o la piscina él estaba estudiando, formándose y ensayando.
«La primera vez que yo escuché una orquesta sinfónica ya sabía que quería dirigir, literalmente, tuve un amor a primera vista con la dirección. No lo decidí durante el camino, yo hice un camino para llegar ahí, por eso cuando en mi núcleo me preguntaron qué instrumento quería tocar, contesté a la maestra Raquel Castillo: ‘ponganme en lo que sea, yo lo que quiero es dirigir'».
Finalmente escogió la trompeta y fue iniciado en el instrumento por el profesor Carlos Mínguez, en Guanare para luego irse a Caracas a perfeccionarse.
Agradecer
«Yo soy muy agradecido y recuerdo con mucho amor a mi profesor Carlos Mínguez, fue él quien sembró la semilla de perfección que persigo. A Teresa Hernández fue la primera que me puso una batuta en la mano y guió mis primeros pasos, y a los maestros Gregory Carreño, Franka Verhagen, Tupac Amarú Rivas y Roberto Zambrano», comentó.
Dijo que son muchos los maestros que lleva en su corazón -y teme ser irrespetuoso por no nombrarlos a todos- actualmente honra a Paul Hostetter, Rafael Payares, y Gustavo Dudamel.
«El maestro Dudamel (@gustaes) es como un tío para mí. Siempre tiene un consejo, una palabra de aliento, tiene una pregunta y una solución al mismo tiempo. No te juzga. Ha sido una de las personas que más me ha apoyado y para quien tengo un agradecimiento y un amor incomparable», expresó.
-Por supuesto el maestro José Antonio Abreu, que cuando yo andaba buscando una luz, una salida, él me dijo: ‘La puerta está allá, cruzala’. Sin él nada, a este nivel, hubiese sido posible». Y hoy, todos podemos ver el resultado de esa orientación afortunada y grandiosa.
¿Qué es la música?
«La música lo es todo para mí, porque cuando tú construyes algo alrededor de un núcleo, todo pasa alrededor de ese centro tonal. Eso le ha dado significado a mi vida. La música me ha llevado a los mejores lugares, a momentos de reflexión y a tomar grandes decisiones», indicó.
Ha vivido -dijo- muchos momentos grandiosos, pero el más significativo fue su primer concierto en Caracas cuando, junto a sus compañeros de orquesta, tocó la «Cantata Criolla». «Fue grande, muy grande», aseguró.
Cuando le pedí hablar de sus viajes, comentó que él nunca se ha sentido fuera de Venezuela porque su corazón siempre estará en su tierra y que todos los que ha hecho, han sido gratos, pero para él, viajar por primera vez, para dirigir en Japón, fue algo extraordinario.
«Lo más lejos que había llegado era a Margarita, y que mi primer viaje internacional fuera a Japón, era una locura. Dirigí una orquesta en el Metropolitano Arts de Tokio, ¡imagínate, poder estar en contacto con esa cultura, qué bella es! Eso marcó mi vida».
Por otra parte, su mamá Evelitza Montes nos contó que cuando fue a Japón estaba cumpliendo 22 años. «Estando en Japón y por el cambio de horario viajó esa misma noche y cumplió años en Turquía. Pasó a Europa y cumplió otra vez y, nuevamente, llega a Venezuela cumpliendo años»
Estudios
Además de absorber todo el conocimiento posible de los músicos y directores, estudia en la Columbus State University y ha elegido formarse también canto lírico para profundizar en la ópera.
«He elegido cantar ópera para entenderla desde el punto de vista del cantante, desde adentro y entonces poder dirigirlos mejor», explicó.
Enluis tendrá un recital que será transmitido por el canal de YouTube de Schwob School Of Music el próximo 20 de enero, a las 2:00 p. m., hora del Este.
Su sueño
«Seguir aprendiendo, trabajar, ganar experiencia y dirigir, dirigir, dirigir. Ese es mi gran sueño»
Con tantos logros sin haber llegado a los treinta años, ya nos podemos imaginar hasta dónde podrá llegar Enluis Manuel con su determinación. (CNP: 16:100)