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Amalia Bastidas: La modelo acarigüeña convierte los retos en oportunidades desde Madrid

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Escrito por Beatriz Quintana

 

Madrid.- La migración, esa palabra que fue lejana para los venezolanos, ha sido en el transcurso de los últimos diez años, un impulso que, según sea el caso, te hace tambalear y algunos resisten. Es siempre cuesta arriba y nada fácil, pero para todas las vidas que cruzaron una frontera, definitivamente, es una lección de fortaleza que nos sigue mostrando hasta dónde somos capaces de llegar, como individuos y como grupo social.

Somos los conquistadores de esta era, que buscamos la “tierra prometida” sin saber siquiera con qué nos encontraremos. Los que ofrecen ayudarnos pronto se cansan, y toca salir a buscar el presente, muchas veces sin hablar el idioma ni saber cómo tomar el metro y mucho menos qué dirección tomar. La ciudad nos intimida, la gente ni nos mira. Si cambiamos de lugar, la historia es la misma, comenzar desde cero. El futuro…es un espejismo.

Amalia actualmente es modelo freelance.

Eso, poco más o menos, ha sentido nuestra entrevistada, a quien su madre nombró
Karexi Amalia Andreína Bastidas Pérez
—porque “las reinas son las únicas que tienen tres nombres”— cuando emigró; primero a Chicago, Estados Unidos, y luego a Madrid, España.

Fue deportista destacada y se inició en el modelaje, como toda acarigüeña, con Konna Tapia. Estudió comunicación social, para tener una base académica que diera estructura sólida a su interés por adentrarse en el mundo de la moda y las empresas del diseño, la belleza y el marketing.

Actualmente es modelo freelance, porque aún no ha encontrado la agencia que encaje con sus ambiciones, en Madrid.

“El haber comenzado de cero en un país, me enseñó que es muy importante mantenerse en constante aprendizaje y tener adaptabilidad. Por eso, siempre intento no desaprovechar ninguna oportunidad. En el tiempo libre de mis labores habituales, trabajo como modelo, azafata de eventos, dirijo producciones de misses o creo contenido para mi cuenta en Instagram de pasarela @somosreinas”, reveló.

Hay que tener disposición, ser educada, responsable, extrovertida.

En Venezuela llegó a representar al estado Portuguesa en Miss Earth; iba y venía de los Estados Unidos y finalmente decidió quedarse. Trabajó de niñera, en restaurantes, supermercados. Nada que la llevara en dirección a su sueño. Migró nuevamente y Madrid le ha proporcionado el ambiente y la estabilidad para seguir su pasión: el modelaje.

Ya en España, en abril de 2025, portó la banda de Miss Malasaña en el Miss Universo Madrid, entró en el top 13 y ganó la banda de Miss Pasarela.

Este año, Amalia participó en el Miss Universo Madrid.

Disciplinada

Amalia nació en Acarigua. Su feliz niñez le dio bases solidas para tener seguridad en sí misma, una cualidad que ha aprovechado en cada momento.

“Fui muy consentida, experimenté muchas cosas lindas, que me han servido a los largo de la vida. Mi familia siempre me ha apoyado en todo lo que me he planteado. En comparación a otros niños, siempre tuve muchas responsabilidades. ¡Me gustaba participar en todo! Mi juventud estuvo centrada en el deporte hasta los 17 años, practiqué baloncesto en la cancha “Pedro Rodas” de Araure. también incursioné en la música; de allí deriva mi responsabilidad, disciplina y determinación para encajar en algo tan exigente como los certámenes de belleza”, explicó.

Con su mamá, que es actriz de teatro, le tomó gusto al arte y empezó a familiarizarse con las presentaciones ante un público y cuenta que verla en un escenario era tan fascinante, que incluso llegaron a participar juntas en alguna obra.

“Siento que fue una gran inspiración para visualizarme en un certamen de belleza, aunque no fue hasta el 2012, cuando me retiré del deporte —después de llegar a la selección regional de Portuguesa— que me animé a participar en los Carnavales de Páez. Cuando llegué ahí pensé: ‘De aquí soy’ y me prometí intentarlo, hasta lograrlo”, añadió.

-Mi etapa en el basketball, fue de muchos retos e incomodidades. No es fácil ser adolescente en Acarigua y practicar un deporte “de varones” como decían. Por eso, cuando comencé en los concursos de belleza, a todos les tomó por sorpresa y no tardaron en llegar los comentarios incómodos, pero siempre he tenido muy claro que cuando decides hacer algo grande o poco común, las críticas son parte del proceso. Por suerte, vengo de una familia donde siempre me reforzaron la confianza y la autoestima.

Claroscuro

Emigró primero a Chicago. El inglés siempre es un problema. Sin embargo, lo fue aprendiendo, y fue niñera durante un tiempo y luego contratada en un supermercado. Pero no era lo que deseaba.

Ya en España, lo más retador —nos cuenta— fue tener que ir a un trabajo donde la maltrataban, pero sabía que era algo temporal y que saldría de allí más fuerte.

“Fue mi etapa oscura, porque cuando no se tiene un estatus migratorio estable, los empleadores se aprovechan, te dicen malas palabras, te pagan poco, extienden el horario, pero era mi única entrada de dinero. Sin embargo, como era un trabajo de ventas, aprendí muchísimo sobre fortaleza mental, estudiar el comportamiento del cliente, mercadeo, e internamente alimentaba mi alma, siempre resiliente”, expresó.

-Eso me ha servido para futuros trabajos en los que he estado de cara al cliente. Yo iba llorando a trabajar y cuando llegaba me decía: “Ya pasó. Yo vine a lo que vine”. Con el tiempo puedo hablar de eso sin que me afecte, y es gratificante saber que salí ilesa de esa etapa tan dura de adaptación.

Amalia llegó en 2020, justo cuando comenzó la pandemia, y quedó atrapada, pero piensa que Dios tenía un propósito para ella en ese país y así fue. España es el país que le dio total independencia.

Segura de sí misma, va por lo que quiere en Madrid.

“Aquí he tenido la oportunidad de crecer profesionalmente, desarrollar mi sueño de ser modelo profesional, participar en proyectos muy interesantes, conocer personas y tener experiencias que cada día me abren más puertas. Yo soy el vivo ejemplo de que puedes alcanzar todo lo que deseas sin contactos ni favores, siempre que tengas disposición, responsabilidad y educación. Lo más fabuloso de este proceso es poder enseñar a otra niñas mi pasión por la pasarela, modelar y asistir a eventos de moda”, afirmó.

¿Cómo lo hizo?

Lo primero que aprendió fue ser independiente, porque al llegar a Madrid las personas que aseguraron que la apoyarían, “desaparecieron”.

“Obtener documentación y apostar a lo que soy, a mi preparación, y hasta lo que no sabía, porque me tocó hacer cosas que jamás había hecho. Hay que tener disposición, ser educada, responsable, extrovertida, porque si no compartes lo que estás buscando ni socializas, el proceso se hace más difícil. Debes estar en el círculo de lo que quieres conseguir”, indicó.

Ella de inmediato comenzó a indagar en los medios de comunicación, los eventos de moda, escribió a organizadores, aún sin conocerlos; les hablaba de sus habilidades, pedía que la invitaran. Por eso, hoy asegura que de regresar a Venezuela, pondría en práctica muchísimas cosas que ha visto allí, apoyada en su experiencia y la seguridad que ahora tiene.

“Ahora estoy enfocada en conseguir la ciudadanía, para poder trabajar también en el extranjero. Tengo la seguridad de que, donde yo vaya, me va a ir muy bien. He tenido varias propuestas de otros países desde que estoy en España, pero no he podido aceptar por la situación migratoria”, dijo.

-Mi madre ahora vive también en Chicago, pero ya estoy acostumbrada a vivir sola y Madrid me encanta. La vida en USA es solo trabajo; cuesta mucho salir y tener tiempo libre. Aquí hay una energía de libertad, aunque allá se gane más, aquí me siento feliz, tengo un trabajo convencional, pero asisto a eventos de moda, soy modelo. ¡Todo eso me lo da Madrid!

Sin embargo, tiene la añoranza de su tierra. Afirma que Acarigua es su casa y eso nada lo cambia. Por eso, siempre tendrá deseos de regresar.

“No tiene que ver con agua, con la luz, con gasolina, y si hay mucho o poco qué hacer o qué ver. La razón de querer volver es sencilla: es el lugar donde nací, crecí y donde está mi familia”.

Fabulosa

Asistió a un desfile de Ágatha Ruiz de la Prada en la Mercedes Benz Fashion Week, en Madrid. Lo ha hecho varios años consecutivos, en algunas ocasiones vestida por diseñadores reconocidos.

“En ese, en particular, hice malabares: armé un look con lo que tenía, solo podía permitirme comprar una pieza y fue la que marcó pauta ese día. Después de estar horas e insistir en el kissing room para obtener una foto con Ágatha, decidí esperar un rato y darle espacio porque había mucha gente detrás de ella. Después que terminaron de entrevistarla, ella se me acerca y me dice: ‘No sé si lo has notado, pero tengo rato mirándote. ¡Te ves fantástica! ¿Quién te ha vestido? ¡Me encanta tu capa!’. Le agradecí y nos hicimos una foto”, contó emocionada.

Con Ágatha Ruiz de la Prada en la Mercedes Benz Fashion Week, en Madrid.

Ese día no solo consiguió la foto. También recibió muchos cumplidos, invitaciones a otros eventos, contactos y propuestas de trabajo.

-Entendí que lo más valioso en un look no es lo que llevas sino cómo lo llevas. La seguridad te puede elevar a niveles que jamás imaginarías.

“Lo importante no es lo que te pones, sino cómo lo llevas”, afirmó.

Evolución

“Actualmente, soy la encargada de un centro de bronceado; estoy muy feliz porque siempre quise trabajar en algo relacionado a la estética. Parcialmente soy coach de pasarela algo que para mí no es trabajo, porque me apasiona. Me encanta dar paseos por Madrid, voy al cine o duermo muchísimo”, confesó.

No deja de repetir cómo ha impactado positivamente mudarse a Madrid. “Es el centro de todo! contactos, eventos, empleo, educación y transculturización. Tiene amigos de muchos países.

“Todo te hace ser más autocritico y cuestionar lo qué has sido hasta ahora. En resumidas cuentas, emigrar te permite tener una visión más amplia de la vida”, acotó.

-Por ejemplo, ya no me creo el cuento de que quedaré para “vestir santo” o que soy incompleta por no tener un hijo a estar alturas, y viviendo en un país donde cada vez es más común congelar óvulos. Sí, me hace ilusión crear una familia tradicional, pero sin dejar de vivir todas mis etapas. ¡Cuando eso llegue, espero sentirme realizada desde la individualidad!

Finalizó diciendo que continuará trabajando para realizar todos sus proyectos. El siguiente es poder ejercer su profesión de periodista, dedicarse aún más al modelaje y visitar Venezuela, para poner en marcha las muchas ideas que tiene en mente. (CNP 16.100)

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Beatriz Quintana

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