Beatriz Quintana Mujica
Acarigua.
Don Luis Bazán García, el ícono del periodismo portugueseño, poeta, escritor y locutor, llegó a sus 90 años, el pasado 10 de octubre, y en Portuguesa Reporta quisimos celebrar junto a él, saber cómo se siente y qué hace para mantenerse tan activo intelectualmente.
«Esta noble edad me llega de forma tranquila, muy serena como ha sido mi vida. He sido introvertido siempre y llevado esa condición anímica al hogar también; 48 años de casados», nos dijo satisfecho.
El cumpleaños lo celebra -explicó- entre dos motivos de su afecto: los 400 años de la ciudad de Acarigua y los 30 años de la Casa de la Poesía «J. Epitacio» que se unen al regocijo de sus 90 de vida.
«Dos vivencias condicionan mi amor por las letras. La primera, cuando empecé a escribir unos poemas cursis, a los 14 años. El primero se llamó «Al margen de la vida». Leía mucho a los escritores españoles. La lectura primera es el sedimento de la vida, es el alimento espiritual. Yo nunca he sido muy comunicativo, siempre rezagado, me refugié en los libros de Amado Nervo, José Asunción Silva, Julio Flores…”
Esa fue su fuente primaria, por eso sus disertaciones están profundamente matizadas de literatura, porque la poesía lo ha acompañado toda su vida. Escucharlo es todo un placer, por su verbo claro, maravilloso y sin par.
La segunda, cuando se inicia como «periodista» en el Liceo «José Antonio Paez», contando todo lo que ocurría, mitad a máquina, mitad a mano.
Comenzó a escribir formalmente como colaborador en El Imparcial, en 1959, semanario Guanare y Horizonte en Turén. Trabajos voluntarios y gratuitos que le permitieron justificar que hacia periodismo, cuando se creó el Colegio Nacional de Periodistas, del que es miembro orgulloso.
Don Luis nos contó muchas anécdotas que no caben en un espacio reducido como éste, pero que sin duda alguna les haremos llegar, porque su palabra -por mantener una memoria prodigiosa- recorre la historia de Acarigua, de las personalidades y las familias importantes; también del quehacer económico y cultural.
Con su voz pausada y reducida por una afección bronquial, a los paisanos pidió trabajar más por la ciudad y exigir mayor atención a los gobiernos.
Como ser humano, aconseja ser auténtico, porque es lo que define la condición humana, la nobleza y la responsabilidad.
A los periodistas, seguirse nutriendo de la lectura, no quedarse en lo aprendido en las aulas, conocer la vida y cómo se siente.
Para nosotros siempre será un honor su enseñanza, grande y noble, así como escucharlo y leerlo es una escuela permanente.
Vaya para el colega y el poeta Bazán García, nuestro afecto infinito, nuestro respeto y los deseos de muchos años más de vida en unión familiar.