Acarigua.- Dulce María Bolívar Martínez (@dulce110466) es de esas mujeres que no las detiene nada en su proceso de evolución, que permanecen en una eterna búsqueda de nuevas estrategias para seguir creciendo y que no se intimidan por nimiedades como la edad, el género o el tiempo. Busca, encuentra y sigue adelante, porque sabe que su poder está en sus pensamientos, que aún le queda mucho camino por andar y, entre las cosas por hacer, entregar lo que sabe a otros porque dice que de nada sirve quedárselo. Por eso, también enseña.
Ella es especialista en producción vegetal, gerencia de negocios y comercio internacional, marketing, registro de productos agrícolas, neuroaplicadora y gestora de felicidad en comunidades vulnerables. Ha desarrollado su propia empresa llamada Agroevolution.ve, de investigación, desarrollo y comercialización de nuevos productos agroquímicos.
Fue ganadora del premio World Respect 2010 de la industria agroquímica, es miembro activo del Rotary Club de Acarigua-Araure, donde lidera el programa «Empoderamiento de niñas y adolescentes», también de la Red de Coach y coordinadora de Programas en la Escuela de Neuroaplicación de la doctora Lucy Ramones, Venezuela.
Se inició hace más de 30 años en Agroisleña y luego ha pertenecido ha importantes empresas del sector agrícola, donde presta asesoramiento de cultivos y orientación financiera al agricultor.
Sabiamente, aprovechó el momento de crisis y cierre de Agroisleña (expropiada en el 2010) para aprender a autoregular sus emociones a través de la Neurociencia y en este campo, entonces incipiente y ahora en boga, se ha especializado para, no solo fortalecerse mental y emocionalmente, sino entregar lo aprendido a las nuevas generaciones.
«Lo que más me gusta, es haber podido desarrollar mi ser, compartir mi experiencia de vida. Disfruto de la contemplación de la naturaleza, ver el verdor de la vegetación, la playa, el relax frente a una piscina. De la quietud y el sonido del viento bajo las palmeras», comentó.
El ejemplo
Nació en Acarigua, pasó su niñez entre Maracay y San Fernando de Apure, es la mayor de 6 hermanos, pero volvió a su terruño para hacerse profesional y aplicar todo lo que ha aprendido.
«Mis padres se divorciaron, mi madre volvió a casarse. Mi papá fue un ejemplo de unión porque siempre que venía a visitarnos, nos apoyaba, no solo a los hijos del primer matrimonio, sino también a mis 3 hermanos menores. Fue mi incentivo para leer buena literatura desde muy pequeña y no dejar de estudiar nunca», explicó.
De todo lo aprendido en su primeras experiencias laborales, promoción, ventas, desarrollo y marketing de productos, ella se dedica a la investigación de desarrollo de productos.
Multifacética
Dulce, supo procesar su salida de Agroisleña, que fue al inicio un proceso difícil, buscando soluciones.
«Una neuroaplicadora es una persona que puede evaluar diferentes perspectivas adecuadamente en un proyecto, autoregulando sus emociones. Eso me ayudó mucho. Es entonces cuando decido crear mi empresa que se conoce en las redes como Agroevolution.ca. Organizamos protocolos, trabajamos el mercadeo, impulso en ventas y le vamos diciendo por faces, cómo vamos a impulsar el producto», explicó.
Se ha interesado en el coaching, porque sabe que su «producto» principal es el ser humano. Por eso, debe comprenderlo para que pueda acceder de manera efectiva a la información, crear lazos y dar soluciones a nivel empresarial o en el campo.
«Soy coach de vida y procuro dar un sentido holístico a mi trabajo, haciendo una conexión con el cliente. Enlazo mi experiencia en el campo y mi conocimiento empresarial, para comprender lo que quieren. Yo aplico varias técnicas individuales o capacitaciones grupales, para que todo el equipo tenga las habilidades necesarias. Ofrezco una gama de servicios amplia, pero lo más importante es la satisfacción del ser humano», indicó.
En el 2019 se fue a Caracas a la Escuela de Redes, para graduarse como community manager. Ahora se especializa en inteligencia artificial y sigue capacitándose para poder llegar al más alto nivel.
Desarrollar el ser
«Todos los seres humanos tenemos perspectivas, o sueños no realizados. Al ser neuroaplicadora, implementamos técnicas para obtener resultados reales y satisfactorios. En esta área dicto talleres como coach de vida y ofrecemos diplomados. En éstos, me corresponde desarrollar el segundo módulo de Visualización y Cocreación, activando el sistema reticular ascendente», indicó la especialista.
Dulce explica que todos tenemos la capacidad de alcanzar nuestros sueños: hay quienes tienen barreras que son solo mentales, programas concebidos en la niñez, pero que pueden ser disueltos para que la persona se enfoque, abra a la posibilidad y llegue a la meta ¿Por qué algunos lo pueden lograr y otros no?
«Son limitaciones aprendidas. Cuando se tiene ese conocimiento ya no te detiene nada ni nadie. Ahora tenemos un taller de Asesor Agrícola Integral, donde incluyo a personas mayores que quisieron alguna vez ser productores agrícolas, para que interactúen con los más jóvenes en charlas, en el campo y vivan junto a mí la experiencia. Ahora lo viví con algunas maestras, que quisieron estudiar agronomía y no pudieron, pero que se acercaron a su sueño», comentó.
-Ellas, a su vez, comparten su satisfacción y van integrando en estos talleres a otras personas, tejiendo una red importante. Por eso, agradezco esta entrevista que me da la oportunidad de dar a conocer aspectos de integración y realización que no siempre se conocen, solo Dios, y por eso doy gracias», señaló emocionada.
Red de coach
Comienza a formarse primero en la Red de Coach en Portuguesa y ahora pertenece a su staff de guías. Luego se adhiere a la Escuela de Neuroaplicación y, como autodidacta, sigue las investigaciones del doctor Joe Dispenza, practicando sus enseñanzas: «Si lo crees, lo creas».
Esta entrevista —afirmó— ya estaba creada. El cerebro no sabe distinguir la verdad de la mentira. Son tus pensamientos los que dictan la pauta, la mente tiene conexión directa con tu corazón y el espíritu. Creo que este cuerpo es prestado, y nosotros podemos crear la trascendencia en el momento y tiempo indicado. Yo suelo visualizar mi último día, en mi cuarto junto a mi familia, en armonía y que me voy en calma. Creo que tenemos el poder de hacer muchas cosas, pero el entorno nos condiciona y cambia.
-Mis proyectos tienen que ver siempre con la espiritualidad, aplicados a la vida y profesión. Ahora he creado un fungicida-bactericida de canela, ingrediente conocido como la ‘mano de Dios’, que ya estamos aplicando con éxito. Si nos regalan una rosa y la acercamos a la nariz y aspiramos químicos nocivos. En este caso cambiamos esa realidad porque la canela es natural. También estoy creando una App de monitoreo que presentaré en el Congreso de Tendencias y Perspectivas 2025, el 25 y 26 de febrero, en Valencia, para conocer la rentabilidad de un lote, o gastos, fácil y accesible, precisó.
Indicó que la tecnología llegó para ayudarnos, usarlas sin perder la humanidad es lo adecuado, desde diferentes perspectivas. La creatividad requiere de capacitación sin oposición a los cambios. Eso nos ayuda a hacer sinapsis, ampliar nuestras conexiones cerebrales y con eso fluyen las ideas. Es necesario engranarlo todo.
Organizando el legado
Toda su pasión por su profesión la combina con su rol de madre y esposa, y ha anunciado orgullosa que su hijo estudia agronomía.
Otra de sus áreas importantes es el trabajo con las comunidades, una vez al mes enseñan a grupos de adolescentes a manejar sus emociones, a ser mejores personas, drenando sus frustraciones de niños e indicándoles cómo pueden cambiar estos programas mentales para lograr sus sueños.
«Como seres humanos podemos cambiar, debemos amar nuestras perfectas imperfecciones. Somos únicos; por eso, debemos tratarnos a nosotros mismos con amor, sin esperar ese trato desde afuera. Siento que si somos una antena de recepción, lo que pensamos también lo emitimos. El venezolano, por ejemplo, está cambiando su frecuencia, poco han cambiado las circunstancias externas, pero ya no estamos hablando tanto de caos. Estamos creciendo espiritualmente», agregó.
-Tenemos la premisa de que ‘como es arriba es abajo y como es adentro es por fuera’. Esa persona que es negativa que solo habla del otro ¡wow! ¿cómo estará su alma?, ¿cómo estarán esos órganos? Si cambiamos y bendigo lo que tiene el otro y agradezco la vida, otra es la historia, acotó.
Tu felicidad solo depende de ti —nos dice—, mirar la naturaleza, fijarnos en sus movimientos, en sus colores, a sus cambios. Sé agradecido.
«Lo más importante de lo que enseño a los agricultores no es la maquinaria, no es el cultivo, no es el financiamiento, sino que se enfoque en la correlación del hombre con la tierra desde el ser y sentir, dar y recibir, cuidar el uno del otro. ¡Porque lo más importante es el cambio que se hace desde adentro!», dijo contundente. (CNP 16.100)