Araure.- Lo conozco de siempre, no podría decir que lo conocí en algún lado en particular, porque es de esas personas que siempre estaba cerca: en la escuela, en el liceo, en el club, las fiestas, el cine los domingos, en los eventos culturales, ganaderos y los políticos.
José Ruíz Parra, con su simpatía, su sonrisa permanente, su estatura sobresaliente sobre todos los demás, sus intereses más profundos y conocimientos sobre muchos temas que a los adolescentes promedio poco importan, nunca fue uno más.
Se destacó desde muy joven en las áreas donde más tarde se posicionó como líder. Ha sido factor de cambio y evolución, y ha marcado la diferencia en el gremio ganadero, la política regional e incursiona, además, aprovechándose de su verbo fácil y de su rauda capacidad para hilar ideas y decir lo que piensa de forma precisa y sin miedo, en los medios de comunicación.
Ha sido presidente de Argaport durante 14 años, director de Fedenaga durante 10, vicepresidente de la Confederación de Ganaderos de Venezuela, gremio que duro solo 4 años; miembro del Consejo Consultivo de Fedeagro y director de Asocebu, durante dos períodos, representando a Portuguesa y aspirante a gobernador.
Se considera ganadero de nacimiento y por una vocación natural que desarrolla junto a su padre José Ruíz Zapata, un inmigrante español que hizo suyo el gentilicio venezolano y transmitió a su familia el amor por el terruño que lo recibió, a tal punto, que todos permanecen en Guanare.
Es padre de dos, José y María José, ambos profesionales destacados, su par de orgullo.
“Joseíto” tiene las siete vidas de un gato, ha sobrevivido a numerosos accidentes que lo han sacado del ruedo por épocas, pero que no han vencido su fuerza interior y su capacidad de sobreponerse a las adversidades, que no han sido pocas, pero que él contrarresta, buscando siempre el lado positivo de la vida.
La feliz juventud
Nació en Guanare, un 23 de septiembre de 1965, en el barrio Las Peñitas. Se describe como un niño tremendo, inquieto, inventor, que disfrutó su infancia entre los barrios La Arenosa y Cementerio, en casa de su abuela materna.
«Mi infancia, hasta la adolescencia, fue entre ganado, tractores, aviones, bicicletas y motos. Aprendí a volar desde la edad de los 12 años con mi padre. Volábamos 4 fincas en 3 estados en un día y regresábamos, ocasionalmente, en la noche a Guanare», relató Ruiz.
Estudió primaria en la Escuela José María Vargas, secundaria en el Liceo Creación Guanare, y 4to y 5to en el Liceo Unda, donde fue siempre un representante estudiantil irreverente desde su condición de secretario del Centro de Estudiante, compartiendo protagonismo con Francisco “Titi” Mora.
Enamorado y serenatero, pero sordo para la música -dice- en relación a la época en que los muchachos hacían recorrido nocturno por las ventanas de cada casa para cantarles.
Viene de una familia clásica de padre español y madre guanareña, con 4 hermanos muy afines, diferentes en personalidad, con los pies bien puestos sobre la tierra y muy felices.
El secuestro
Una de las etapas más difíciles de su vida fue el secuestro de su padre, desde el 4 de septiembre de 1982 hasta el 13 de mayo de 1983.
«Fueron 8 meses y medio de angustia. El impacto fue demoledor, mientras duró el secuestro, pero, a la vez, muy positivo para mí. Yo tenía 16 años y eso fue como pasar un breker, pasé de ser el muchacho enamorado de chavalas en una moto, a convertirme prematuramente en un hombre de la edad de mi padre y sus amigos. Me tocó hacerme cargo de las fincas y permanecer en el hato de Guasdualito frente al río Arauca, en la búsqueda de mi padre, haciendo contactos para su rescate en la frontera con Colombia, donde fue el secuestro».
El político
A los 15 años tuvo meningitis, después de la punción lumbar estuvo en cama alrededor de un mes, que aprovechó para leer «Venezuela política y petróleo» de Rómulo Betancourt. Se declara, además, fanático de la historia, lo que hizo que eximiera la materia a uno de los más difíciles y temidos docentes del Unda, el profesor Alirio Gámez. Y ahí nació el político.
Estudió Administración de Empresas y participó en cuanto curso y conferencia tuvo a su disposición, porque «moriremos y seguiremos siendo incompletos; por eso, todos los días tenemos algo por aprender».
Se catapulta después de ser invitado a un acto con el Oswaldo Álvarez Paz. Sube al presidio a dar su punto de vista y su posición impactó tanto que se convirtió en candidato independiente al congreso, de forma uninominal.
«Mi visión siempre ha sido convertir a Venezuela en un país agroproductor, donde sobren los alimentos, se genere activo circulante que mantenga vigoroso el PIB y minimice la pobreza en los barrios, porque Portuguesa es el número uno en ese engranaje nacional. Tengo la capacidad y los conocimientos desde el campo agrícola vegetal y pecuario, conozco de infraestructura, vialidad, drenajes, saneamiento de tierra. En esas áreas, tengo en superávit que no tiene ningún político en Portuguesa», enfatizó el ganadero.
Como parte de las propiedades de la familia, pertenece también al sector privado de la salud, de lo que afirma «me da visión general y conocimientos para abordar el tema con pulcritud y precisión. Soy vicepresidente del Hospital Clínico del Este, ningún comisionado de salud corrupto me va a meter un dedo en los ojos».
Adiós a la política
Pero después de su experiencia como candidato a gobernador en noviembre del 2021, se despide de las lides políticas.
«Lo que me faltaba por ver, lo viví en carne propia, eso es una jauría de arribistas en manada buscando hacer fortuna fácil sin trabajar y, para ello, el fin les justifica los medios, mentir y traicionar. Puedo decir que las honrosas excepciones dentro de esa fauna, son pocas. No he sido valorado porque yo no encajo en esa fauna, yo pertenezco a otro ecosistema donde no mentimos, no robamos y trabajamos. Yo trabajo 12 horas al día y eso me hace feliz, no pido, no martillo, no matraqueo como lo hacen la mayoría de los políticos», opinó de su experiencia, no muy favorable.
Aún así, declaró que le hubiera gustado ser gobernador para marcar la diferencia, indicando que será una misión de otra generación, proba y con valores.
Un día común
«Un día mío en la finca, es como dormir enamorado con una mujer bella, es amor y pasión con entrega total. Los becerros que producimos de alta genética absolutamente americana (Texas), son todos mis hijos. Dirijo los apareamientos, voy a Texas y compro el semen o los embriones y nacen en nuestra tierra; todos llevan cédula con número y nombre propio, llevan el nombre de algunas mujeres de mi vida, de mi hija o de mi padre y, muy importante, el equipo humano que me acompaña, son como mi familia, nos miramos como iguales», indicó.
El comunicador
Condujo su primer programa «Despierta en las mañanas» en Ganadera 93.3 FM inaugurada en Guanarito, que transmitía en directo, con la móvil, desde los barrios. Luego, «Aquí contigo», una revista con música, opinión e información.
«Hicimos muchos programas en directo con Radio Vaticano y el padre Pedro Freites, hice directos enlazados también en Miami con Unión Radio Miami. Luego el señor (Hugo) Chávez ordena cerrar la emisora si yo no moderaba mis opiniones, creo que mis tertulias más ácidas fueron con mi hermana de la vida Nitu Pérez Osuna, Oswaldo Álvarez, Roberto Giusti y Fausto Masó, entre otros. Chávez me conocía porque regularmente yo me paseaba por los programas de mis amigos en las radios de Caracas y me hicieron seguimiento; era el mismo ganadero de las entrevistas en televisión, siempre haciendo oposición».
De Guanare se fue con el programa para Acarigua, al circuito CRN. Cambió de nombre, se llamó «Con José Ruíz» para ir posicionando su nombre y en los últimos años se llamó «Alfa y Omega». Siempre el mismo formato. También incursionó en la televisión, 4 años en Portu TV y la Televisora Regional de Portuguesa (TRP), en Guanare.
«Me es muy difícil dejar de decir la verdad, por ser simpático para atraer electores. Mi posición durante 22 años frente a un micrófono y las cámaras fue formar conciencia, dirigido a un ciudadano crítico, capaz de cumplir deberes y ejercer derechos. Actualmente, hago programas con Alejandro Marcano en Radio TV Martí en Miami», señaló.
Siempre audaz
Por eso, en el año 2001, representó a los ganaderos víctimas de secuestro ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, teniendo allí un derecho de palabra para denunciar la presencia de la guerrilla en Venezuela y su conexión con Hugo Chávez, a través del capitán de navío Ramón Rodríguez Chacín. Todos tenían miedo de hacerlo, pero él se atrevió.
Desde hace un tiempo, indicó que viaja con menos frecuencia a otros países por la situación económica, pero lo que nunca dejará de hacer como ganadero apasionado, es ir todos los años a la feria en Texas y visitar los ranchos de sus amigos, porque cada viaje es un aprendizaje.
El renacido
«Soy, creo, un buen hijo de Dios. Me he visto la cara con la muerte 5 veces y la más reciente fue el 7 de marzo de 2023, con mi hija en la ciudad de Dallas, Texas. Se rompieron 6 vertebras de mi columna y soy ahora de titanio, llevo 6 placas y 12 tornillos en mi espalda. Mi hija y yo, por la gracia de Dios, volvimos a caminar. Soy un hombre humilde hasta lo más profundo y sé que a la vista, no parezco sencillo; tal vez es mi estatura o lenguaje corporal, muy español, y de lenguaje imperativo, pero cuando me conocen saben que soy un buen cristiano», aseguró.
José es un hombre muy sentimental y entregado a sus afectos, y le decepcionan las personas que se le acercan por interés. Le duele el alma darse cuenta de eso, dijo.
De todos los deportes que practicó en su juventud, sacó tiempo solo para carreras de moto. Hizo con sus máquinas, pistas de motocross en la finca y corría solo en las tardes. También para el tenis, porque siempre había con quien jugar. En los últimos años, se le ha visto reunirse frecuentemente con sus amigos de muchos años, haciendo ciclismo de montaña y recorriendo el llano.
El mensaje
Su decisión de no volver a ser candidato, no lo aleja de su mayor deseo: “ver a Venezuela libre y que regresen los buenos, que aquí los necesitamos para reconstruir el país».
Su mayor ilusión es que sus hijos, que están afuera y son exitosos, continúen sus vidas. “Ellos son mi mejor obra, creo que Pilar y yo hicimos dos hijos fantásticos. José, es físico puro, profesor de la universidad de Barcelona, España y María José se desempeña como jefe de Recursos Humanos, de una empresa en Dallas», dijo.
«Quiero, después de mi partida, ser recordado como un amigo leal y consecuente, como un hombre transparente, que mira de frente, honesto al punto de intransigente. Solo he tratado de ser un hombre justo». (CNP 16.100)