Acarigua- Hablar de teatro regional es hablar de una acarigüeña emblemática, escritora, directora, promotora cultural comunitaria y una de las actrices con mayor trayectoria artística del estado Portuguesa.
Nació en Acarigua el 28 de febrero de 1958, sigue viviendo en la casa donde vio la luz, Ivanna Catarrosi, hija de un inmigrante italiano, Tarcisio Catarrosi y de Irene Boudewyn, una distinguida dama acarigueña, descendiente de fundadores de Acarigua, ha crecido arraigada en la tierra materna y encontrado en la actuación un mundo sin límites.
Una escena de «La Dama del Sol» con el actor Javier Medina
Con su talento natural para las artes escénicas, comienza en su comunidad y en la escuela de sus hijos a hacer montajes de teatro, aunque de manera muy sencilla.
La formalidad se la da -explicó- la Casa de la Cultura, cuando le ofrecen el cargo de promotora cultural y después como coordinadora de Cultura de la Zona II del estado Portuguesa.
Fue una época extraordinaria que le permitió conocer el arte en toda su extensión y profundidad. Organizó y asistió a talleres, encuentros, foros no solo de teatro sino de danza, escultura, pintura y música, haciendo hincapié en la promoción cultural dentro de las comunidades. También, ha formado parte de varias corales, mostrando una capacidad diversa en las manifestaciones del arte.
Su primera fuente de inspiración fue su padre, quien le contaba historias sobre su lejana Italia y el difícil trance que vivió durante la Segunda Guerra Mundial. También sus abuelos, a quienes les encantaba compartir anécdotas de juventud.
«Ellos fueron los que me hicieron vivir un mundo de ensoñación y desde muy pequeña me incliné por la escritura de cuentos. Mi padre me llenó primero de suplementos, novelas vaqueras, de Corin Tellado y luego de literatura verdadera», lo que alimentó el alma creadora de una adolescente que había nacido para las tablas.
Comienza a desempeñarse en la docencia en el año 1986. Al llegar de Caracas, la busca su antiguo maestro de teatro Reinaldo Martínez, y enseña teatro en el Colegio Los Ilustres. Por la calidad en el montaje de las obras la llaman de otras instituciones privadas y, paralelamente, inicia estudios de pedagogía en la Universidad Simón Rodríguez.
Más tarde, también forma parte del Instituto de Tecnología para la Informática (IUTEPI), fue profesora, después coordinadora de Servicio Comunitario, cargo que también ejerció posteriormente en la Universidad Yacambú y coordinadora de extensión. Los mismos que actualmente desempeña, con sumo éxito, debido a su bagage cultural, en la Universidad Fermín Toro de Araure. En esta ultima, dirigió durante diez años, el grupo teatral Uninpe y ahora forma parte del Ensamble Teatral Portuguesa.
“Precisamente en estos momentos estamos trabajando ‘El Cuervo’, con algunos textos de Edgar Allan Poe, y otras obras propias: ‘Delirio de Sierpe’ y ‘Madre Abnegada’, preparándonos para ir al Festival de Teatro en Nirgua, el próximo mes de octubre», expresó.
¿Qué persona teatral te retrata?
«La obra ‘Palabreando la esperanza’, de César Chirinos, que estoy haciendo en estos momentos. Me permite reflexionar lo que ha sido mi vida, en la que encarno a una actriz ya envejecida, muy entusiasta y que tiene grandes vivencias, pero que se pregunta cómo será recordada, la misma que nos hacemos todos los artistas». Esta pieza se estrenará en agosto en la Escuela de Bellas Artes «Pablo Herrera Campins» de Acarigua, una ocasión perfecta para verla actuar, una vez más.
Una prolifera y exitosa vida artística
Ha recibido durante su gran trayectoria múltiples premios y reconocimientos; honores al mérito como la orden Yacambú y del Buen Vecino, orden Batalla de Araure y la orden José Antonio Páez, otorgadas por la alcaldías epónimas, varios botones, entre muchos honores por su aporte al teatro regional, que la compromete con el público.
«Yo solo puedo dejar a ésta y las nuevas generaciones lo que sé hacer, pero pido a las autoridades actuales la recuperación de los espacios para la cultura, especialmente la Casa de la Cultura ‘Carlos Gauna ‘», dijo sobre la institución donde se inició y que tando le ha provisto culturalmente a los portugueseños y que ahora ve echada al olvido.
Ha escrito y puesto en escena muchas obras entre las que resaltó: «Madre adnegada», «Amo de casa por un día», «Romeo y Julieta en tiempos de rating», “Pedro Maloso», «Una sonrisa para la tierra». Y actuado en un centenar, entre las que destacan «La dama del Sol», «El día que me quieras» de José Ignacio Cabrujas y “El Malentendido», de Albert Camus.
En este recuento, connotados actores como Rafael Ordóñez, Alexander D’León, Lilian Jiménez y Maxi Vázquez, comentaron con mucha admiración que Ivanna se ha convertido en un referente del teatro portugueseño, resaltando su trabajo en localidades como La Lucía (Araure), San Rafael de Onoto, Payara y Ospino, durante la de década de los 90′ y más recientemente en el ámbito universitario.
Entregada, comprometida, muy especial, excelente actriz y mejor mujer, así la describen, conincidiendo todos en una misma opinión.
Indudablemente, como las grandes y más luminosas estrellas va dejando una estela, una huella. Doy fe de ello, porque muchos de sus alumnos también fueron los míos y nunca dejaban de nombrarla.
«Estoy haciendo teatro desde los 12 años y esta entrevista ha sido una gran oportunidad para revisarme y reflexionar sobre mi trayectoria -son mas de 40 años sobre las tablas- sin perder de vista todo lo que aún me queda por hacer, contar y vivir, de ahora en adelante». (CNP: 16.100)
