Acarigua.- Inspiradora, decidida, emprendedora, audaz, creativa y distinta, así es la clarinetista portugueseña Ivette Géroud, quien además de músico es educadora, investigadora, empresaria y se desempeña como asesora de estudiantes que tienen proyectos de emprendimiento en La Sorbona.
Es hija de dos ingenieros agrónomos, la cuarta de cinco hermanas, estudió en el Colegio Ángel de la Guarda y atesora los mejores recuerdos de su tierra.
Se inició en el Sistema de Orquestas Infantiles, Juveniles y Coros Sinfónicos de Venezuela, núcleo Acarigua-Araure, a los 12 años escoge el clarinete como su instrumento y estudia con el profesor guanareño Luis Pérez (@luisperezsax). Continúa estudios profesionales a los 15 años en el Conservatorio Simón Bolívar en Caracas y el Conservatorio Latinoamericano de Clarinete. Al finalizar su bachillerato se fue a Caracas, al Instituto Universitario de Música (hoy Unearte) para recibirse en la licenciatura en Música: interpretación y clarinete. Desde allí, participó en múltiples festivales, encuentros nacionales y fue parte de la Orquesta Sinfónica de Chacao.
En el 2006 decide ampliar su panorama e irse a París, donde lleva exitosamente Virtuosi Kids (@virtuosikids), el proyecto al que se dedica y la ha proyectado en Francia.
«Francia tiene una relación muy estrecha con el clarinete, los maestros de este instrumento son referencia a nivel mundial. Tengo, además, nacionalidad francesa por mis abuelos paternos, por lo que antes ya había venido a conocer la familia. Cuando me vine a estudiar entré a la cátedra del profesor Alain Damiens, quien era el solista del Ensamble Intercontemporáneo de París. Tenía 19 años cuando ingresé al Conservatorio Regional de París, a estudiar con el maestro Richard Vieille, durante tres años».
Durante ese período, trabajaban medio tiempo para pagar sus estudios, allí logra la licenciatura en música y musicología, en la Universidad de la Sorbona.
Regreso a Venezuela
Ya en Caracas había conocido al también clarinetista Ricardo Cuevas, quien se fue a París al año siguiente. La nostalgia les gana y regresan a Venezuela para casarse, hoy es su esposo y padre de su hija Máxima.
En Venezuela permanecieron solo un año y medio, pero pudieron realizar el «Primer Encuentro de Jóvenes Compositores e Intérpretes de Música Contemporánea», financiado por la agroindustria potugueseña, y el «Primer Festival Internacional de Clarinete», contando también con un esponsor de lujo, la fábrica de clarinetes francesa Buffet Crampon, para traer al maestro peruano Manuel Hernández (clariperu.org), uno de los mejores de Latinoamérica. Una experiencia valiosísima.
Se mantuvieron haciendo eventos y seminarios en Acarigua, etapa en la que además, en 2013 se gesta y nace Virtuosi Kids
El regreso a Francia
Vuelven a París en 2015, ya como profesionales y se dedica a dar clases particulares. Inicia un master en Administración y Gestión de la Música, que obtuvo en clases nocturnas, con mención especial. Ese mismo año 2018, nace su hija.
Su primer proyecto como empresaria
Con su hija recien nacida, idea las cajitas musicales para iniciar a los bebés en el arte.
«Los talleres presenciales funcionan, pero, pensé ¿qué puedo hacer más allá? La gente cree que se necesita mucho conocimiento y no es así, es como la plastilina, donde no se juzga al niño por lo que hace. Mi primera idea, era una suscripción para recibir los instrumentos, complementado con mi programa para realizar las actividades. Busqué financiamiento a traves de un crawnfunding, con el que me gané el premio al Mejor Emprendimiento Femenino y con el que logré los fondos para mi proyecto ¡Fue genial!».
Virtuosi kids
Son instrumentos para niños menores de 6 años. Cada mes los papás recibían un instrumento, una guía de actividades y una historia con respecto al país, porque hizo cajas para Francia, Estados Unidos, México y Venezuela. El hilo conductor -dijo- era una guacamaya y, jugando, los niños aprendían a tocar. Este proyecto, que duró dos años fue apoyado por los medios franceses, promovido en televisión, revistas y la radio.
Ivette señaló que fue muy aceptado, pero no muy rentable, por lo que debió redireccionarlo hacia las guarderías, haciendo convenios con fabricantes de instrumentos musicales.
Una mujer multitrabajo
Tengo cuatro trabajos -dice con humor- soy mamá, profesora de clarinete y formación musical a medio tiempo en el Epinay-sur-Seine, lo que me permite dedicarme también al emprendimiento y la investigación.
Tiene a su cargo trece instituciones en las afueras de París, desde hace cuatro años donde desarrolla Virtuosi Kids y coordina la iniciación musical con alrededor de 140 niños. Son clases en frances -explicó- pero su proyecto tiene visos multiculturales, con música clásica, canciones infantiles, instrumentos y sonoridades de todo el mundo.
«Estoy convencida del poder de la música y su relación con el cerebro. Los estudios de los últimos 30 años, dicen que la música tiene un impacto a nivel de la neuroplasticidad muy importante en todas las edades, pero el cerebro antes de los 6 años es mucho más sensible, los sonidos musicales mucho más que otras expresiones del arte. Por eso, mi programa está percibido con una intencion, que la actividad musical sea mucho más que un hobby aplicando la Neurociencia», señaló.
Los beneficios son visibles y se empieza cuando aún son bebés: les ayuda a socializar, a desarrollar el lenguaje y la parte motora apoyada en los ritmos y discriminación auditiva.
Un libro, su próximo reto
Apoyada en The Learning Planet Institut, centro de investigación que impulsa proyectos de educación inclusiva y le escogió su proyecto este 2022, Ivette creará un sitio web para enseñar música a distancia, con fundamentos científicos y herramientas pedagógicas.
Durante este trayecto fue contactada por una casa editorial que le propuso escribir su teoría, los estudios en Neurociencias y su experiencia, que pueda ser aplicado por los padres en casa; un libro que editará Mango Ediciones y saldra a la venta en mayo de 2023. Escribir, señaló, es una pasión que practica desde adolescente, por lo tanto es un sueño más realizado.
Master class para emprendedores
Está poniendo en práctica unas máster class para músicos que quieren emprender como empresarios. Ella que es una mujer que tiene tantas ideas, explora otros ámbitos y hace nuevas propuestas, ha comprobado que es una forma positiva de progresar, pero -insistió- eso no se enseña en las instituciones. Entonces, proyecta llevar esos conocimientos a otros músicos, para obtener otras opciones laborables.
«Me interesa animarlos a cambiar la óptica, porque el trabajo musical tradicional es escaso, pero el mundo sigue necesitando arte, música ¿y qué hacer después de graduarnos? Allí es donde entra mi propuesta y los ayudo a asumir retos en otras instancias».
Usa su cuenta de Instagram para decir que las limitaciones están en la mente y habla mucho del temor a atreverse como una emoción natural, pero que puede servir de impulso para llegar lejos.
¿Cómo lo logra?
«Priorizando y siendo muy organizada. El tiempo de mi hija es para ella, pero hay tiempo para todo y yo siempre he hecho muchas cosas a la vez. Soy una lectora empedernida, leo sobre esencialismo, productividad, claridad mental empresarial y objetivos, porque necesito tomar las mejores decisiones y yo lo aplico a mi vida diaria», señaló.
«Siempre he sentido miedo es un sentimiento natural, pero no dejo que me limite, más allá de ser una protección. Tampoco hay que dejar que otras personas definan tu camino, si yo hubiese escuchado a las tantas personas que me insistieron ‘no puedes o no te conviene’, la música no fuera mi carrera, no hubiese viajado a Francia ni hecho el master cuando me dijeron que no tenía el nivel», aseguró convencida de su capacidad.
Transformar su proyecto inicial en una escuela al alcance de todos, en línea, como fuente de inspiración para la vida y no solo para interpretar un instrumento y crear alianzas con instituciones maternales, es su meta.
«Estoy en plena transición hacia mi etapa de investigadora y escritora, y sé que vendrán otros libros. Quiero compartir mis ideas para que otros se atrevan a escribir también, además, es una manera de desafiar los años y trascender. Y en el 2023 voy a hacer mis podcast y crear mi canal de YouTube, para sacar la música de su caja de cristal». (CNP 16.100)