A su familia se le conoce conoce como la Dinastía Moya del periodismo. Mayerlyng fue la primera en obtener el título universitario, pero fue con su padre, Manuel Moya, que hizo los pininos de la carrera que le apasiona.
Estudió comunicación social, mención audiovisual, en La Universidad del Zulia (LUZ). Lleva la zulianidad en su sangre, por sus padres, pero el llano que la cobija, ha sido siempre su inspiración. Arraigada en esta tierra, nunca ha querido irse a probar suerte fuera de Venezuela, segura de que en Portuguesa está todo lo que quiere.
Comienza su experiencia profesional en la radio local y después entra a la televisora larense Promar Televisión, donde se enfrentó a las duras noticias de los secuestros y los ajusticiamientos del temible Grupo Exterminio de Portuguesa.
«La fuente de sucesos, no es, definitivamente, para todos los periodistas, pero como corresponsales de un canal de televisión no tenemos opción porque hay que cubrirlo todo. Durante ese período, me apoyó una experta del área, la licenciada Maybi González», manifestó.
El primer secuestro que reportó, fue el de una pareja muy conocida de Acarigua. Tuvo que reconstruir el caso, pero las familias no lo ven como un trabajo, sino que después del trauma, el temor los domina y rechazan la intervención periodística, por lo que recopilar datos es una tarea dificil, contó.
Los periodistas muestran una cara sonriente y calmada en cámara, pero muchas veces corren riesgos que la audiencia no ve, como ser amenazados, insultados o ser rodeados por los habitantes de una comunidad como medida de presión, explicó.
No habiendo aún en Portuguesa ningún canal de televisión, Mayerling debía cubrir todas las fuentes, lo que le dio una supremacía y una proyección a través de la pantalla, que no tenían los periodistas de impresos. Su cara y su nombre eran reconocidos en todas partes, convirtiéndose en una referencia regional.
Su mayor satisfacción de la epoca fue cuando tuvo su propio espacio en Promar llamado «Entre hechos y palabras», del que fue productora y conductora.
«Fue la oportunidad para mostrar el lado positivo de la noticia, el talento, las zonas turísticas de Portuguesa y su potencial agrícola. Visitamos los catorce municipios y mostré sus maravillas», dijo, junto a su inseparable camarógrafo, Leonardo Villalobos.
Otro de sus talentos es la pedagogía y, paralelamente, ganó un concurso de credenciales en 1999 para ingresar al Instituto Universitario de Tecnología del Estado Portuguesa (IUTEP), donde aún permanece con el nivel de asociado, tras haberse titulado como magíster en gerencia.
Posteriormente, explicó, se crea la carrera de comunicación social en la Universidad Fermín Toro, núcleo Araure, de la que fue la primera Jefe de Área. Desde ambas instituciones, ha fortalecido sus dotes para la formación y la guía de decenas de periodistas, muchos de ellos haciendo carrera en el exterior.
Aunque nunca se lo exigieron, más tarde se une a la empresa familiar FeeddBack Publicidad que llevaban su padre, Manuel; su madre Mireya y su hermano Manuel Manuel, también periodista y hoy en Estados Unidos. Para ellos, Mayerlyng fue el ejemplo a seguir y todos, Manuel Alexander (+), Mireya Mireya y hasta su papá, se graduaron de licenciados en comunicación social, con especialidades diferentes en el área y para la mayoría de los colegas, ha sido de una u otra manera, maestra.
Años después regresa a la radio, con «Ni tan serias», en su primera edición, junto a las periodistas Mariangel Martínez y María Luisa Martínez. Su timbre de voz grave y poco común es perfecto, además, para jingles y narración de noticias que -dijo- le encanta.
«Mi voz fue motivo de burla en el colegio» y aún por telefono la llaman Sr. Moya. “Eso me causa mucha gracia».
Los tiempos cambian
Sin papel en Venezuela, el periodismo impreso ha migrado obligatoriamente al espacio virtual. Surgen, florecen y se afianzan espacios publicitarios y noticiosos digitales; nadie se puede quedar atrás, mucho menos los periodistas.
«Yo felicito al equipo de @portuguesareporta porque pese a las circunstancias adversas no se dejaron vencer y no cedieron los espacios, porque no podemos dejar solos a los ciudadanos», indicó.
Mayerlyng hoy en día gerencia la empresa Moya’s Comunicaciones, especializada en comunicación corporativa, a la que se ha adherido su cuñada la periodista Marlys Gil. “Creyendo siempre en lo que hacemos, actualizándonos continuamente. En el ambiente digital hay mucho contenido, pero nosotros cuidamos el nivel tanto en redes sociales, como en la comunicación interna y el marketing; una preparación que es costosa, porque nos asesoramos con los mejores tutores internacionales».
Las empresas buscan en un periodista, confianza, la credibilidad de tu prestigio, la seriedad y profesionalismo para saber proyectarlos, señaló.
Medios virtuales vs. tradicionales
La nuevas generaciones son vitalmente digitales. Volver al papel y a las noticias y revistas en físico, aunque muchos lo anhelamos, quedaría para un nivel limitado de lectores. La virtualidad, también nos ha dado ventajas porque las fronteras y limitaciones geográficas no existen.
En este sentido, cada uno tendrá su espacio así como la radio no desplazó la imprenta ni la televisión a la radio. Lo impreso siempre tendrá sus adeptos, destacó.
Sus proyectos
De las cosas que anhela, la primera es ser mamá, junto a su esposo José Leonardo, una ilusión que vienen acariciando hace largo tiempo.
Tambien, se dedica al servicio misionero en la Parroquia La Milagrosa y la Diócesis de Acarigua-Araure, y Emaus donde ha encontrado su mayor regocijo espiritual, en una religión estrecha con el Señor, según expresó.
Como periodista, darle vida a su canal de YouTube, con todos los personajes que entrevista en su programa «En onda con Mayerling Moya», por Onda 90.3 y recopilar algunas de las más valiosas, con otros ya desparecidos y que considera importante no olvidar, como parte de la historia local.
Indudablemente es una de las mejores y más apasionadas profesionales de la región y con razones sobradas dice:
«Me siento bendecida por Dios». (CNP: 16.100)