Alrededor de 170 mujeres acuden mensualmente a la Unidad de Atención Integral para la Mujer Víctima de Violencia que funciona en el Servicio de Ginecobstetricia del Hospital Universitario «J.M Casal Ramos» de Acarigua-Araure, entre casos de consulta, asesoría y agresión física.
Este departamento fue creado en marzo de 2017, con el fin de dar a conocer los derechos sexuales y reproductivos en los centros de salud y en el cual son atendidos todo tipo de casos, especialmente los de violencia obstétrica, explicó la coordinadora de la unidad, Yusmary Colmenárez.
El objetivo -dijo- es ofrecer ayuda psicológica y legal. Para este fin, se cuenta con un equipo multidisciplinario: una asesora legal y defensora delegada del estado y una doula encargada de asesorar a la víctima físicamente para que tenga un parto natural, una psicóloga y una socióloga, además de los médicos del hospital.
Este departamento lleva una data de mujeres violentadas, mantenimiento discreción total sobre sus denuncias. Instruye a las víctimas en salud sexual y reproductiva, parto y nacimiento humanizado, además de hacerles partícipe del programa de lactancia materna. Atienden en horario corrido desde las 8:00 am hasta las 4:00 pm.
«No se limita la atención a ninguna víctima mujer, hasta donde corresponde. Si es una adolescente o niña menor de edad, se refiere al CMNDNA, que son los encargados», dijo Colmenárez.
Es importante que las féminas sepan que hay un departamento donde pueden acudir, en casos de maltrato psicológico o violación, para obtener ayuda de profesionales tanto del área física como emocional y legal, pero es imperativo que esas madres eduquen a sus hijos varones para que respeten a las mujeres.
El problema de la violencia repercute en la familia y, en consecuencia, en la sociedad. (CNP-16.100)
