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Cuaresma activa: ¿Cuál es la importancia de este período de preparación para la Semana Santa?

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Escrito por Beatriz Quintana

Araure.- La Cuaresma es un período de 40 días, que precede la celebración principal del cristianismo: la Resurrección de Jesucristo, que se festeja el Domingo de Pascua.

Pero ¿sabemos exactamente de qué se trata la experiencia y por qué es tan importante?

El inicio de la Cuaresma está marcado por el Miércoles de Ceniza, precedido por los festejos del Carnaval, y su final tiene lugar el Jueves Santo.

Para que nos explicará con detalles, abordamos al presbítero Wilfredo León, quien indicó que para la Iglesia la resurrección de Jesús es tan importante que la celebra cada domingo como Día del Señor, como primer día, en sustitución del sábado judío.

«Ese acontecimiento de Jesús resucitado es tan fundamental para nuestra vida de fe, que es llamado la ‘Piedra angular de la fe’. Además del domingo, tiene una vez al año una conmemoración solemnísima, que es la Pascua, Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Este es el foco capital”, dijo.

Este período 40 días, que estamos atravesando, son para prepararnos con oración, sacrificios y caridad a vivir la Pascua. En ella -indicó el sacerdote- los cristianos renuevan el bautismo, “que es nuestra primera Pascua espiritual; la definitiva será con la muerte”.

Durante la Cuaresma, la iglesia recomienda -entre otros ritos- ayunar o privarse voluntariamente del alimento normal, durante períodos intermitentes, para unirse en espíritu al gran ayuno que vivió Cristo en el desierto.

Señaló que, además del ayuno corporal, se debe ofrecer un período de abstinencia para elevar el espíritu y privarse de curiosidades, placeres, palabras hirientes, egoísmos e impulsos malsanos.

«Este ayuno es más valioso aún, y dispone el alma a la oración y a la misericordia«, afirmó León.

Cuaresma y tradiciones

La Cuaresma proviene ya de la época apostólica y a lo largo de los siglos se ha ido cargando de tradiciones y costumbres. Unas muy vigentes, es realizar el viacrucis o hacer una confesión más profunda de nuestros pecados; privarnos de carne los viernes de esta época y visitar con asiduidad a los enfermos, y poner en práctica la religión.

También hay elementos culturales de tipo culinario, familiar y popular que, según su conexión directa con la fe, pueden mantenerse y cultivarse. Las procesiones, los platos típicos y el traje morado de los santos en los templos. Todo eso, forma parte de la tradición católica y de otras religiones, acotó el párroco.

La Cuaresma es celebrada por toda la cristiandad, por los católicos, los católicos ortodoxos y algunas ramas del protestantismo, como los anglicanos y algunas iglesias evangélicas.

No olvidar su sentido

Aunque la Semana Santa y las vacaciones se entrelazan para un fin humano, familiar y religioso, si ese período de entretenimiento se hace muy largo, el sentido religioso pierde, realmente, todo su valor. (16.100)

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