Acarigua.- En la primera semana de abril se conmemora el Día del Autismo, y al respecto conversamos con la terapeuta ocupacional Marialfred Sánchez, sobre la importancia del abordaje terapéutico de los niños con este diagnóstico.
La especialista indica que desde la terapia ocupacional, se busca trabajar en el uso terapéutico de las actividades de cuidado, mecanismos y juego, para, de esta manera incrementar la independencia funcional, aumentar el desarrollo y prevenir la incapacidad del paciente.
Asegura Sánchez que, en este tipo de terapia se puede incluir la adaptación de tareas del entorno cotidiano para alcanzar la máxima independencia y, así aumentar la calidad de vida de los niños.
Además, desde la consulta en la terapia ocupacional, se abordan herramientas útiles y de acompañamiento para los padres, familias y colegios, que puedan ayudar en el avance de los niños con autismo.
«Nuestro objetivo es observar por un lado y, desarrollar por el otro; enfocándonos en lo fundamental que es promover mantener y restaurar la independencia funcional en las habilidades del niño», explica pSánchez.
Al buscar la ayuda de un profesional en la materia, la familia recibe la evaluación y los planes de intervención en todos los desafíos que puedan interferir en la participación del paciente y en el desempeño de su vida diaria. El terapeuta trabaja en la ocupación del niño, con actividades placenteras que valoran y practican todos los días.
Diagnóstico temprano
Marialfred Sánchez afirma que la evidencia actual confirma con estudios la importancia de un despistaje, seguido de un diagnóstico diferencial desde los primeros años. «Esto facilitará la intervención y, el progreso de algunos niños que presentan características muy evidentes».
Finalmente, Sánchez indica que el tiempo y la inversión monetaria, ante un proceso terapéutico dependerá de cada familia al igual que del profesional.
«Es importante resaltar que la evolución de un niño no será medido por cuánta inversión de dinero estoy haciendo, sino de cuánto me estoy ocupando en el hogar para invertir en la practica, involucrarme en el desarrollo y la intervención de mi representado». (CNP 16.903).