Acarigua.- «Envejecer se ha convertido un drama (…) una muerte anticipada, porque ser un adulto mayor en esta época, con este sistema de gobierno, nos convierte en próximos y seguros habitantes del cementerio, porque no tenemos otro recurso para cubrir nuestras necesidades».
Así lo expresó Irma Mendoza, delegada nacional del Comité de Defensa de Derechos Humanos de los Adultos Mayores en el estado Portuguesa, este miércoles, 29 de mayo, en el marco de la actividad que aclaró no es precisamente para celebrar, porque además «estamos en medio de la creación atropellada de una nueva ley que simplemente pretende esconder la realidad de los jubilados y pensionados del país».
Mendoza, quien es docente jubilada y abogada, dijo que la Ley de Pensiones, «fue inconsulta y pretende crear un nuevo fondo de pensiones”, sin explicar de dónde van a salir los recursos y quiénes los van a administrar.
“En el año 2015 se introdujo una ley para proteger a los adultos mayores, en donde se solicitaba un bono de alimentación equivalente al cesta ticket, que fue aprobada por la Asamblea Nacional y tiene el visto bueno del Tribunal Supremo de Justicia, pero permanece engavetada en la oficina del señor presidente», acotó.
-Hacemos un llamado de atención, no solamente a la sociedad, a los partidos políticos y a los gremios, sino también al gobierno. No es con un bono como se resuelve la situación de los jubilados y pensionados, es con una pensión digna y con un salario acorde con las exigencias que establece el cesta tickets, expresó.
Mendoza acotó que los adultos mayores necesitan una alimentación balanceada. «No tenemos medicamentos, no tenemos seguros, nos quitaron todo lo que habíamos logrado a través de las luchas reivindicativas (…) Somos más de 5 millones de venezolanos que estamos en pobreza extrema, sometidos al exterminio, violando el artículo 7 del Estatuto de Roma que nos convierte en indigentes y que convierte al Estado venezolano en criminales de lesa humanidad».
«Nos falta mucho por hacer»
En Portuguesa Reporta pulsamos la opinión de varios adultos mayores presentes en la actividad convocada por los trabajadores públicos, donde comentaron lo que significa envejecer en estos tiempos.
Inmaculada López expresó que «todo en la vida es cuestión de actitud y mi actitud siempre ha sido andar en la calle. He trabajado mucho la parte social y he atendido a mi familia. Soy madre de un niño con síndrome de Down y tuve que trabajar para que cuando él creciera tuviera una escuela».
«A mis 76 años me siento con mucho dinamismo, siempre positiva por que la vida hay que tomarla así. Nunca nos imaginamos que viviríamos así, pero sí me pongo pensar, tengo que darle gracias a mi Dios», agregó.
-Me falta trabajar por una ciudad más humana. De verdad, da tristeza; Venezuela está como está porque no nos unimos, indicó.
Betzaida Ensinozo, por su parte, trata de vivir lo mejor que puede, para tener una base para un futuro, en estos momentos de tantos problemas por la situación del país. “Ya se nos avecinan cambios y ojalá sea para mejor”.
-Cuando me jubilé, en el año 2012, pensé que iba a vivir una vida diferente a la que estoy viviendo, pero resulta que han sido años de sacrificio por la misma situación país», comentó.
Entretanto, para Aída Agüero, «la edad se lleva en la mente, en el cerebro y cuando uno es capaz de dar todo por el todo para su país, me siento joven, me siento llamada a luchar con el país y yo sí llego hasta el final. Tengo muchas metas por cumplir, le di años al Ministerio de Educación, tengo muchos hijos regados por el mundo y seguiré hasta donde Dios quiera».
La actividad culminó con presentaciones de líderes de los diferentes gremios que conforman la coalición gremial de Portuguesa, comprometidos a seguir luchando por reivindicaciones dignas. (CNP 13.114)