Acarigua.- Tres programas importantes ha creado la directiva de la Escuela Fe y Alegría Santa Elena de Acarigua, para crear alianzas estratégicas que les permita seguir operando holgadamente y mantener la calidad en la educación que se imparte a 874 niños y jóvenes de la zona sur de la ciudad.
Así lo dio a conocer el subdirector de la institución educativa, Roberto García Jiménez, al destacar que a pesar de la deficiencia presupuestaria, en la institución se imparte un servicio de calidad, gracias al apoyo y aporte de personas aliadas y buen corazón.
En esta oportunidad -indicó- damos a conocer la propuesta para continuar realizando a tiempo y con éxito nuestra labor educativa a través de tres programas: “Padrinazgos en
Acción”, “Aliados con la Educación Técnica” y “Juntos”.
De esta manera, se le da participación activa a todas las personas que deseen aportar al crecimiento del país, otorgándole la herramienta más importante que puede tener un niño para realizarse en la vida: la educación.
«Alianza por la Educación es nuestro lema en Fe y Alegría, porque estamos convencidos de que la educación de calidad para todos, es la base de la dignidad y libertad de las personas, clave de la democracia política, del crecimiento económico y la equidad social», señaló el educador.
Fe y Alegría Santa Elena es un centro educativo, ubicado en la zona sur de Acarigua, municipio Páez, donde se atiende a una población estudiantil de 874 niños, niñas y adolescentes, distribuidos en los niveles de educación inicial, primaria y media técnica.
García señaló que hay una necesidad urgente de un acuerdo o alianza que asuma la educación como un proyecto nacional, teniendo como medios consensos sociales amplios y duraderos. «Es hora de recuperar la confianza y la esperanza en Venezuela, y unirnos todos en defensa de la educación».
Indicó que para lograr este objetivo se requiere de la cooperación del Estado, como administrador de la cosa pública, y de todos los sectores de la sociedad civil: familias y comunidades, la empresa privada, los medios de comunicación y la comunidad internacional.
«Esta alianza por la calidad educativa debe ligarse a la voluntad política por la equidad, de modo que privilegiemos a los que tienen mayores carencias y necesidades. De no hacerlo, estaremos alimentando la desigualdad, no podemos permitir que la educación de los pobres, sea una pobre educación», finalizó. (CNP 16.100)