Araure.- Alrededor de 400 familias de la etapa III de la urbanización Villas de Pilar, en Araure, están afectadas por la falta de agua. Desde octubre del año pasado hasta lo que va de abril de 2025, la bomba del pozo que los surte se ha dañado en tres ocasiones, teniendo que depender de cisternas que en muchos hogares no pueden costear casi a diario.
Elena Romero, nombre ficticio de una de las afectadas que pidió mantener el anonimato por temor a represalias, contó que hace más de diez días una empresa contratada por el consejo comunal realizó una limpieza o mantenimiento al pozo, pero 48 horas después de esas labores se desprendió la tubería y la bomba se hundió un poco más.
“Según ellos (voceros comunales), este viernes (4 de abril) volvió a llegar la empresa y pusieron un sumergible para pescar la bomba, y dicen que tienen que venir la próxima semana a hacer una inspección a ver si puede hacer una purificación del pozo porque está botando gravilla y tierra”, dijo.
La habitante señaló que el daño de la bomba ha sido consecuente de un tiempo para acá. En octubre del año pasado, las familias que habitan este sector vivieron una situación parecida, cuando los cortes eléctricos y las variaciones de voltaje dañaron unos circuitos y la bomba sumergible. En enero de 2025 la causa fue un desprendimiento de tubería y a finales de marzo, la limpieza al pozo devino en una avería en el enrejado profundo de la bomba que cayó metros abajo.
Lo peor, según Romero, es que estas labores de limpieza se hicieron cinco días después de haber solucionado el problema que tenían con el suministro de agua. “Tenemos meses en ese plan. Es un vaivén. Prácticamente, cada dos meses se daña la bomba y duramos dos meses con agua y dos meses sin agua”, se quejó.
Consecuencias
La afectada responsabiliza al consejo comunal, pues considera que no ha sabido enfrentar el problema, del cual no encuentra una solución que sea efectiva en el tiempo que transcurre y desgasta a los habitantes que tienen que contratar cisternas —con sus cada vez más devaluados recursos económicos— o cargar bidones de agua en las casas de vecinos de sectores adyacentes.
“La comunidad está cansada de cargar agua desde Los Tetras y de Vencedores de Araure, que son los sectores más cercanos. Tenemos que llevar en carretilla los botellones de agua. Se hace un esfuerzo sobrehumano (….) Los cisternas están cobrando desde 400 hasta 2.000 dólares cada llenado, dependiendo del tamaño del tanque. Ha venido dos veces el cisterna de la Guardia Nacional que solo nos surte de 100 a 200 litros por casa; es gratis, pero limitado, porque no te llena los tanques sino unos tobos”, afirmó Romero.
La habitante pide una solución definitiva, en nombre de todos los que están perjudicados: “Hay personas enfermas que necesitan agua. La situación es desesperante entre los cortes eléctricos y el estar sin agua. Hay personas en cama. Las cloacas están comenzando a desprender malos olores. No tenemos economía para estar contratando cisternas a diario. Los dolores corporales y el cansancio están comenzando a aparecer y las personas que trabajan tienen que llegar a sus casas a cargar agua”.
-La junta comunal no sabe dónde meter la cabeza, porque esto es causado por ellos, porque a nosotros nos arreglaron la bomba y tuvimos agua un día lunes y ya el viernes nos dicen que van a suspender el agua para extraer la bomba y hacer mantenimiento en el pozo. No había necesidad de hacer eso si habían acabado de instalar la bomba. En marzo estuvimos solo una semana con agua, acotó. (CNP 18.867)