Acarigua.- Usuarios de nuestras redes sociales han manifestado su desagrado ante la incongruencia de los funcionarios que representan a las alcaldías y otros entes del poder público, cuando pretenden hacer cumplir ordenanzas y leyes de tránsito que ellos mismos no cumplen.
A diario se ven uniformados de las diferentes instituciones, sobre todo los motorizados, transitando en contravía, pasándose la luz roja e irrespetando el rayado que indica que está prohibido estacionarse.
Por este medio de comunicación hemos respaldado siempre las iniciativas municipales de educación ciudadana y orden público, porque estamos consciente que es su deber y que cada ciudad es tan limpia y organizada como lo sean cada uno de sus habitantes.
Pero nada es más educativo que el ejemplo. Si un niño ve a su padre fumador prohibirle que fume, ese padre no tendrá autoridad moral para reclamar la infracción a la regla.
No es, entonces, extraño, que los ciudadanos nos envíen fotos y no pidan hacer visible, este tipo de conductas que muestran claramente que aún queda mucho por que hacer para educar y concientizar, pero que debemos empezar por casa.
Pegar una etiqueta de «Infractor» es posible y legal si cualquier conductor no respeta la señales de tránsito, pero quien está encargado del orden público debe ser el primero, en esta o cualquier instancia, de respetar las leyes.
¡La ley entra por casa! (CNP 16.100)