Guanare.- Desde distintas zonas, principalmente rurales, de la capital del estado Portuguesa, guanareños madrugaron para emprender más de 5 kilómetros de recorrido a pie por la autopista José Antonio Páez hasta la Basílica Menor Santuario Nacional, donde llegaron antes del amanecer, para rendirle honor a la Virgen de Coromoto, en los 371 años de la aparición de la “patrona de los venezolanos”, este viernes, 8 de septiembre.
Guanare, capital espiritual de Venezuela, recibió a miles de feligreses que año a año acostumbran visitar a su virgen por estas fechas. Desde las 4:00 a. m. de ese día, se veía por el camino custodiado por funcionarios de seguridad, a grupos de personas, familias y deportistas, que llegaron caminando o trotando al templo.
A diferencia del intenso calor del día anterior, la mañana del 8 de septiembre fue fresca, entre una suave brisa y una breve lluvia a primera hora de un largo viernes para la Diócesis de Guanare, cuyo cuerpo sacerdotal celebró sus misas, rodeado de devotos y algunos actos culturales organizados por funcionarios regionales para dar inicio a las actividades religiosas.
Una carroza con la Reliquia de la Virgen, presidida por el párroco de la iglesia, el presbítero Allender Hernández, flanqueada por la comunidad de indios Cospes de Tostós y seguida por jóvenes de la Banda Show “Paraíso de Chabasquén”, se abrió paso sobre la “marea” de personas para entrar al basílica y tras una presentación que se extendió entre los aplausos de la gente, se dio inicio a la ceremonia, a la que asistió el gobernador de Portuguesa, Antonio Primitivo Cedeño; la primera dama, María Gabriela Gil, y miembros del tren ejecutivo regional.
“No traemos regalos materiales, porque nuestra madre se encuentra en la gloria celestial; nos traemos a nosotros mismos, sus hijos, que somos la mejor corona de la virgen. Traemos nuestras angustias, dolores, anhelos, esperanzas, expectativas y el deseo de seguir las huellas que, con su ejemplo, nos ha dejado”, expresó monseñor Manuel Díaz, arzobispo de la Arquidiócesis de Calabozo, estado Guárico, quien tuvo el honor de celebrar la misa central.
En su homilía, el arzobispo de Calabozo expresó que María es modelo de servicio y entrega a Dios, protectora de la familia y veladora de almas. “Así como vino y se quedó en Venezuela, en Guanare que María se quede en nuestros corazones y en el de nuestras familias”.
Durante las misas de la mañana y la tarde-noche, la Diócesis de Guanare oró por la unidad de los venezolanos e invitó al pueblo mariano a acercarse más a su virgen, disfrutar su compañía y agradecer las bendiciones del día a día.
Vitrina Agroindustrial
A los costados del templo, importantes empresas y agroindustrias de la región, se hicieron presentes en la jornada, en una vitrina agroindustrial que fue convocada por la Gobernación de Portuguesa, en tributo a la virgen de los venezolanos.
También hubo una pequeña feria gastronómica, en la que participaron algunos comercios de la localidad y grupos de apostolados como los Emaús, que ofrecieron almuerzos, meriendas y helados, al igual que franelas, medallas y cualquier cantidad de bisutería alusiva a “La Coromoto”, para que los feligreses se llevaran un recuerdo del día.
Irrespeto
Aunque los actos religiosos se llevaron a cabo sin ningún contratiempo, desentonó el comportamiento de algunas personas que, ya al final de la jornada, pernoctaron por unas horas en los alrededores del templo, con música a todo volumen y bebidas alcohólicas, al igual que en los alrededores de las licorerías del pueblo, lo que es considerado como una muestra de irrespeto, que contradice el sentimiento de celebración en honor a la virgen. (CNP 18.867)
Fotos: Jordan Mendoza @jordanmendozafotografia