Guanare.- Los maestros de Portuguesa no marcharon solos, ni a la cabeza exclusiva de los hombres. A la protesta, convocada para este lunes 9 de enero, en horas de la mañana, se unieron profesores universitarios, policías jubilados, enfermeras y trabajadores del sector salud.
En Guanare se congregó a los siete municipios de la zona sur. Las marchas y concentraciones, fueron sonoras y muy vistosas en toda Portuguesa. Todas tuvieron como protagonistas a las mujeres.
María Isabel García, líder sindical de educación, sobresalió con su discurso. Desde la plaza Bolívar de Guanare, frente a la sede de la Gobernación, acusó de hambreador al mandatario Nicolás Maduro y al gobernador Primitivo Cedeño.
«Creen que nos engañan. Llevan tres años con el contrato colectivo docente engavetado y pagando ocho dólares como salario. ¿Quién vive con eso? Ni para el pasaje urbano», señaló, al informar que la protesta cívica sigue. «Martes y miércoles estaremos de brazos caídos, y jueves y viernes en actos de calle activos», argumentó.
La presidenta de la Asociación de Profesores de la Unellez-Guanare, Yurima Albarrán, también tomó parte de la protesta. Invitó a los gremios a mantenerse en la calle por las reivindicaciones salariales, aunque reconoce que «la dignidad del trabajador solo se logrará saliendo de la administración de Nicolás Maduro».
«Nos aíslan creando burbujas sobre un supuesto bienestar, pero nosotros que sudamos la crisis sabemos que con 130 bolívares al mes no vive nadie», argumentó la líder unellista.
Omaira Delgado, docente del municipio Papelón, denunció que recibe sueldo de hambre e instrucciones por la fuerza para trabajar mientras los directivos se dan la vida en otros países.
«Estoy por jubilarme y me da tristeza que luego de toda una vida trabajando me tenga que ir con menos de 130 bolívares que no me alcanzan para leche ni cereal. Estoy aquí en esta protesta para expresar mi molestia contra el régimen de Maduro. Descarados e hipócritas, es lo que son. ¡Hambreadores!”, acusó Delgado.
Yuli Orellana, jubilada del Instituto Venezolano del Seguro Social, aseguró que el Gobierno tiene a sus trabajadores como los “camellos” solo consumiendo agua, con la nevera vacía de proteínas.
«No es posible que nos mantenga con un sueldo miserable de 8 dólares. Eso ni para el café, alcanza… es una ofensa a nuestra dignidad», recalcó la mujer de 59 años.
Nervis Luz, del Colegio de Enfermería, también tomó la vocería y criticó que el pretenda mantener al sector salud con un salario de Bs. 130.
«Ni para un refresco alcanza eso… Hace tiempo que dejamos de darnos ese lujo. Qué vergüenza, Nicolás Maduro”, indicó en entrevista dada una vez que concluyó la protesta, a las 11:00 am. (CNP 4.697)