Acarigua.- Conocida como un “asesino silencioso”, la hipertensión arterial afecta a más de mil millones de personas en el mundo. Por ello, una dieta balanceada es clave para prevenirla y controlarla.
Este padecimiento es una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares en el mundo, pero también una de las más prevenibles. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1280 millones de adultos viven con esta condición y, en muchos casos, ni lo saben.
Este 17 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de prevenirla, diagnosticarla y controlarla.
Aunque algunos pacientes requieren medicación, muchos pueden prevenir o controlar la hipertensión con cambios en el estilo de vida: alimentación saludable, ejercicio regular, control del estrés y evitar el cigarrillo y el alcohol.
Uno de los factores más determinantes en la presión arterial es la alimentación. El consumo excesivo de sal, grasas saturadas y alimentos ultraprocesados incrementa el riesgo de padecer hipertensión. Por el contrario, una dieta rica en frutas, vegetales, legumbres, cereales integrales y baja en sodio puede ayudar a mantener la presión bajo control.
Para conocer un poco más de la relación entre la hipertensión arterial y la alimentación, consultamos con la nutricionista-dietista María Eugenia Mendoza.
“Una alimentación saludable se relaciona con un buen estado de salud, garantizando niveles de tensión arterial dentro de los rangos establecidos. El mantener malos hábitos alimentarios, que se traduce en consumo excesivo de la sal, sodio, trae como consecuencias alteraciones en la presión sanguínea, estableciéndose de esa forma la hipertensión arterial”, afirma la especialista.
Alimentos aumentan el riesgo de hipertensión
Asimismo, precisa que los alimentos con alto contenido de sodio como enlatados, embutidos, productos curados o snacks muy salados, aumentan el riesgo de hipertensión “Además, el uso excesivo de la sal en las comidas diarias”.
Sobre el tipo de dieta que ayuda a prevenir o controlar la hipertensión, indicó que existen varias, entre ellas, la dieta DASH —según sus siglas en inglés, Enfoques Alimentarios para Detener la Hipertensión—, que fue creada especialmente para regular la presión arterial, y se basa en el consumo de frutas y verduras, entre 4-5 raciones al días.
Asimismo, contempla la ingesta de lácteos desnatados o bajos en grasas, el consumo de proteínas libre de grasas, ingesta de grasas saludables y carbohidratos integrales.
¿Cuáles son los errores más comunes en la alimentación de una persona hipertensa?
Mendoza afirma que es frecuente que los pacientes eliminen la sal de sus comidas, pero mantienen el consumo de productos enlatados, los embutidos, así como el consumo de salsas preparadas, “y esto es lo que realmente tiene mayor aporte de sodio y mantiene la alteración de la tensión arterial, impidiendo la regulación de la misma”.
¿Es posible revertir la hipertensión solo con cambios en la dieta y estilo de vida?
La especialista explica que el abordaje inicial en pacientes con alteraciones en sus tensiones arteriales se basa en el cambio de hábitos, que incluyen modificaciones en la alimentación, en la actividad diaria y en el descanso. Si cumplen con esto, los resultados son favorables.
“Con alimentación podemos controlar los niveles de tensión arterial, pero ya en pacientes con diagnósticos en estados avanzados, es necesario el tratamiento farmacológico”, indica.
¿Qué mitos hay sobre la hipertensión y la alimentación?
“Comúnmente se escucha de los pacientes que deben eliminar el consumo de sal en sus comidas, o que deben eliminar todas las grasas de su dieta, cosa que es falsa, ya que existe un tipo de grasa que es necesaria para mantener la salud cardiovascular, como lo es la grasa monoinsaturada y la grasa con gran aporte de omega 3”, asegura.
Otro mito, es que luego de tener un tratamiento farmacológico pueden consumir cualquier tipo de alimentos, sin restricciones, lo que es falso, “ya que la alimentación es la base principal de esta patología”.
Recomendaciones básicas que puede seguir una persona para cuidar su presión arterial desde la cocina
1.- Disminuir el uso de la sal en sus preparaciones.
2.- Evitar usar la sal de mesa, “que es agregar sal adicional a las preparaciones luego de ya cocidas”.
3.- Evitar el consumo de enlatados, embutidos, productos curados, encurtidos, por su alto aporte en sodio.
4.- Aumentar el consumo de vegetales y frutas, ya que gracias a su aporte de potasio mantienen reguladas las tensiones arteriales.
5.- Favorecer la ingesta de grasas saludables como aguacate, aceite de oliva, aceitunas y nueces.
6.- Evitar el uso de sazonadores, y sustituirlos por hierbas naturales, como orégano, laurel, tomillo y albahaca.
Y, por último, visitar a un especialista que ayude a establecer y a mantener los hábitos idóneos para el control de la hipertensión arterial y otras patologías. (CNP 25.482)
