Araure.- El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (Site), filial de Fetrasined, Iván Bravo, señaló que a dos años del último aumento salarial anunciado por el Ejecutivo nacional, que el poder adquisitivo de los venezolanos está casi extinto.
«Cuando pasó el sueldo mínimo de 7 a 130 bolívares, equivalente a medio petro, esto era casi 30 dólares. Hoy por hoy, el sueldo mínimo está en aproximadamente 3.6 dólares. El poder adquisitivo del sueldo mínimo está en Venezuela casi en extinción», aseguró.
La devaluación del salario del sector público, afecta principalmente a quienes han trabajado toda su vida al servicio del país. «Qué injusticia más grande que en Venezuela, un pensionado, un adulto mayor, reciba de pensión 3.6 dólares mensuales. Esta situación está llevando, otra vez, a una pobreza extrema a todos los trabajadores de esta patria», indicó Bravo.
«Seguimos insistiendo en que el Gobierno recapacite y haga un ajuste salarial que esté indexado; que esté ajustado a las necesidades e intereses del trabajador», dijo.
El dirigente sindical se mostró en desacuerdo con que el complemento de sus salarios tampoco sea compensatorio a los montos. «Los bonos no son salarios, no inciden en las vacaciones, en las utilidades, en los aguinaldos ni en las prestaciones sociales», subrayó.
De continuar la situación económica, «para el mes de julio, en el caso de los docentes, obreros y administrativos, las vacaciones que vamos a recibir van a ser equivalentes a 20, 30 o 40 dólares», refirió.
En tal sentido, afirmó que el magisterio continuará luchando por un salario vital y no un ingreso mensual, en los que el Ejecutivo incluye «el famoso ‘bono de guerra económica’ que, en nuestra opinión, es un bono discriminatorio, porque para los activos es un monto, para los jubilados otro monto y para los pensionados apenas son 25 bolívares».
Bravo recordó que la lucha magisterial se centra en el respeto a la ley, al Estado de derecho, a la justicia social y al cumplimiento de la Constitución que en su artículo 91 establece que los trabajadores requieren un salario mínimo vital, el cual debe ser ajustado todos los años.
-No puede ser que se reciba 60 dólares de bono, que un jubilado reciba 70, pero un pensionado recibe 50 o 25 dólares. Además, eso no incide en ningún beneficio laboral, es discriminatorio por la cantidad que recibe cada sector. Esta situación también viola lo establecido en la Constitución, acotó. (CNP 13.114)
