Acarigua.- Desde la Plaza Andrés Eloy Blanco, en Acarigua, hasta la Inspectoría del Trabajo, marcharon este jueves 22 de septiembre pensionados y jubilados de Portuguesa, para exigir al Gobierno nacional, una pensión digna y un salario justo para los empleados públicos, y a las autoridades locales la reactivación del Comedor Popular.
Al llegar a la inspectoría, los pensionados consignaron un documento con las peticiones, cumpliendo con la jornada programada en todo el país.
Antes, hicieron una parada en el Comedor Popular, ubicado en pleno centro de la ciudad, para instar al alcalde de Páez, Rafael Torrealba, a abrir una investigación por el mal uso que ahora le están dando a las instalaciones de este centro de atención alimentario, que por años sirvió a centenares de adultos mayores y personas en situación de calle.
Irma Mendoza, delegada nacional del Comité de Defensa de los Derechos Humanos de los Adultos Mayores, afirmó que, según el testimonio de vecinos de la zona, el comedor «los fines de semana se ha convertido en un prostíbulo, donde se hacen fiestas y expenden licores hasta altas horas de la noche. Constatamos la situación de abandono en la que se encuentran, luego de que ahí se invirtió una cantidad de dinero que desconocemos».
La vocera instó a la primera autoridad local y al Concejo Municipal a investigar el bochinche» que impera en dicho lugar. «Esto debe ser objeto de investigación por parte del Alcalde de Páez y de la Cámara Municipal, que ha mantenido un silencio cómplice, a pesar de que en reiteradas oportunidades hemos denunciado que desde hace años, 220 abuelos se han quedado sin atención alimentaria tras el cierre del comedor».
Mendoza recordó que el costo de la canasta básica no lo cubre la pensión que perciben las personas de la tercera edad. «Este organismo prestaba un servicio paliativo a las necesidades de alimentación; hoy día lamentablemente sigue como un trofeo más a la ineficiencia del Gobierno».
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