El número de muertos palestinos en la guerra de 20 meses entre Israel y Hamas ha superado los 55.000, informó el miércoles el Ministerio de Salud de Gaza.
Mientras tanto, la oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu indicó que las fuerzas israelíes han recuperado los restos de dos rehenes adicionales retenidos en Gaza desde el ataque del 7 de octubre de 2023 por Hamas al sur de Israel que inició la guerra.
El Ministerio de Salud de Gaza no distingue entre civiles y combatientes, pero ha dicho que mujeres y niños constituyen más de la mitad de los 55.000 muertos. Israel dice que solo ataca a militantes y culpa a Hamas por las muertes de civiles, acusando a los militantes de esconderse entre civiles, ya que operan en áreas pobladas.
El ministerio dice que 55.104 personas han perecido desde el inicio de la guerra y 127.394 heridas. Se cree que muchas más están enterradas bajo los escombros o en áreas inaccesibles para los médicos locales.
El Ministerio de Salud es parte del gobierno dirigido por Hamas en Gaza, pero está compuesto por profesionales médicos que mantienen y publican registros detallados. Sus cifras de conflictos anteriores han coincidido en gran medida con las de expertos independientes, aunque Israel ha cuestionado las cifras.
La oficina de Netanyahu identificó los restos de uno de los rehenes recuperados el miércoles como Yair Yaakov, quien fue asesinado durante el ataque del 7 de octubre de 2023. La identidad del segundo rehén cuyo cuerpo fue recuperado no fue revelada de inmediato.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que los cuerpos fueron recuperados en una operación “compleja” sin revelar detalles.
Las fuerzas israelíes han destruido vastas áreas de Gaza, desplazado a aproximadamente el 90% de su población y en las últimas semanas han transformado más de la mitad del territorio costero en una zona de amortiguamiento militar que incluye la ahora mayormente deshabitada ciudad sureña de Rafah.
Un bloqueo de dos meses y medio impuesto por Israel cuando terminó un alto el fuego con Hamas generó temores de hambruna y fue ligeramente aliviado en mayo. El lanzamiento de un nuevo sistema de ayuda respaldado por Israel y Estados Unidos se ha visto empañado por el caos y la violencia, y la ONU dice que ha tenido dificultades para llevar alimentos debido a las restricciones israelíes, un colapso del orden público y saqueos generalizados.
Israel acusa a Hamas de desviar la ayuda, pero la ONU y los grupos de ayuda niegan que haya un desvío sistemático de ayuda a los militantes.
Hamas ha sufrido importantes reveses militares, e Israel dice que ha matado a más de 20.000 militantes, sin proporcionar evidencia. Los militantes aún retienen a 53 rehenes, menos de la mitad de ellos se cree que están vivos, y controlan áreas fuera de las zonas militares a pesar de enfrentar raras protestas a principios de este año.
La guerra comenzó cuando militantes liderados por Hamas mataron a alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el ataque del 7 de octubre y secuestraron a 251 rehenes. Más de la mitad de los cautivos han sido liberados en ceses al fuego u otros acuerdos. Las fuerzas israelíes han rescatado a ocho y recuperado los restos de docenas más.
La campaña militar de Israel, una de las más mortíferas y destructivas desde la Segunda Guerra Mundial, ha transformado grandes partes de las ciudades en montones de escombros. Cientos de miles de personas viven en campamentos de tiendas de campaña en condiciones precarias y escuelas no utilizadas, y el sistema de salud ha sido devastado, incluso mientras enfrenta oleadas de heridos por los ataques israelíes.
Hamas ha dicho que solo liberará a los rehenes restantes a cambio de más prisioneros palestinos, un alto el fuego duradero y una retirada completa de Israel. Ha ofrecido entregar el poder a un comité palestino políticamente independiente.
Netanyahu ha rechazado esos términos, diciendo que Israel solo aceptará ceses al fuego temporales para facilitar el regreso de los rehenes. Ha prometido continuar la guerra hasta que todos los rehenes sean devueltos y Hamas sea derrotado o desarmado y enviado al exilio.
Netanyahu dice que Israel controlará Gaza indefinidamente y facilitará lo que él llama la emigración voluntaria de gran parte de su población a otros países. Los palestinos y la mayoría de la comunidad internacional rechazan tales planes, viéndolos como una expulsión forzosa que podría violar el derecho internacional.
(Con información de AP)
