Acarigua.- En el Día Nacional del Periodista solemos hacer homenaje a aquellos comunicadores sociales con gran trayectoria y, por eso, no podía faltar una profesional de vasta experiencia no solo en medios impresos, sino en relaciones públicas, gremiales y educación superior: Mayami Alvarado de Cárdenas.
Nació en Maracaibo, un 19 de febrero del año 1961, es periodista egresada de la Universidad del Zulia (LUZ), mención Publicidad y Relaciones Públicas. De su formación guarda gratos recuerdos de algunos profesores como Sergio Antillano, Marta Colomina, la investigadora Migdalia Pineda, entre otros destacados del periodismo venezolano.
Llegó de su ciudad natal directo a trabajar en el diario Última Hora. Cuenta que jamás le habían preguntado cómo fue que llegó a Acarigua… y aquí comienza la historia.
«El Colegio Nacional de Periodistas, seccional Zulia, que llevaba un registro pormenorizado de los egresados, me informó que habían tres cargos vacantes en el diario Última Hora de Acarigua y que el señor Ruvico Ramírez González (propietario del medio) como buen maracucho, prefería graduados de LUZ. Me hicieron una entrevista, siendo director Lázaro Aranguren y me dijeron ‘está contratada, comienza mañana’”, explicó.
Recordó su llegada a la redacción. Solo ella y Carlos Hernández, que venía de San Carlos, eran nuevos. El resto, eran veteranos periodistas, mas no licenciados.
«Pastor Asuaje Pinto, era el jefe de redacción; Eligio Elorga, director redaccional y tenía la fuente de política; Luis Bazán, cultura; Samuel Ángel Galíndez, de la fuente agrícola, quien me bautizó ‘mi muchachita’; José Tomás Unda, deportes; Victor Morales, sucesos; un buen amigo Cortez Anzola, planta e información general. Algunos creían que estaba medio loco por sus muchas ocurrencias, pero hasta latín hablaba”.
– También trabajé con reporteros gráficos excepcionales, como el señor Álvaro, jefe de laboratorio -acuérdate que se revelaba en un cuarto oscuro-, Miguel Dinapoli, Javier Báez, Josué Campos, Melquiades Lugo, el más descuidado, sin querer olvidaba la cámara cuando más se necesitaba y Luis Hilders, que se encargaba de los cables internacionales y montaba una página semanal 7/7, entre otros. ¡Qué mística de trabajo había en UH!, ¡cómo aprendí!, particularmente de Eligio Elorga; eran una biblia. A pesar de no ser egresados, sabían de todo. Hernández y yo éramos los únicos licenciados para entonces. Ya había pasado por ahí la colega Elizabeth Houllier, señaló Alvarado.
Le asignaron la columna «Aeropuerto al día» y su primera entrevista fue con el presidente de Fedecámaras, Adam Celis, el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).
Dice que enfrentó este primer reto profesional con algo de nervios, pero con la convicción de que lo lograría, haciendo lo que sus profesores le habían enseñado: «cuando vayan a su primera rueda de prensa, dejen que pregunten de primero los veteranos, estén pendientes de sus preguntas para no hacer lo mismo y luego se lanzan al ruedo con seguridad».
«Así lo hice, dejé que Carlucho Ojeda y Laureano Gómez y Collante preguntaran, luego vine yo por UH. Conservo gratos recuerdos y aprendí mucho de mi trabajo como reportera de calle en UH”.
Durante su carrera, Mayami conoció y entrevistó muchos personajes de la escena pública regional y nacional, entre ellos, los expresidentes Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi, Gonzalo Barrios, Eduardo Fernández, el periodista Óscar Yánez, el criminólogo Elio Gómez Grillo, la Miss Universo Irene Sáez, la también miss Albani Lozada y el reconocido actor Jorge Palacios.
«Una anécdota. Como yo era la periodista de la fuente Aeropuerto al Día, tenía la primicia de muchas personalidades y mi jefe decía, que como yo sí le entendía a Gonzalo Barrios, era segura una nota de primera página».
Nueva etapa
Después de tres años en UH, pasó a gerenciar una agencia bancaria de la ciudad y unos años más tarde ingresa al Instituto Tecnológico de Portuguesa, en el 1989, como jefe de prensa y relaciones públicas.
«Al Tecnológico le debo mi crecimiento profesional, me fui preparando en cuanto curso había en cualquier parte del país, que se relacionara con mi carrera, pero descubrí otra pasión: el Protocolo Académico, ¡qué cosa más maravillosa que trabajar en esa área! Tuve la idea y fundé el grupo de guías o edecanes de protocolo, mi equipo para todos los eventos intra y extra institucionales. Estaba en pleno apogeo Pozo Blanco, ¿qué no se hizo allí?”, relató emocionada.
Maestría
Mayami cuenta que no era tan común un magister para la época y que solo algunos docentes tenían posgrado porque habían cursado en el exterior gracias a la beca Gran Mariscal de Ayacucho. No habían más universidades en Acarigua-Araure, solo la Upel brindaba especialidades.
Pero la suerte le sonrió cuando la UCLA solicitó un convenio a la Universidad del Zulia para profesionalizar en 4to nivel a sus periodistas. Iniciaron un introductorio alrededor de 80 alumnos y se graduaron solo 15, entre ellos Mayami.
«Mi apoyo para poder cumplir esta meta fue mi esposo, el cuidaba de mi hija mientras yo estudiaba los jueves tarde y noche. Entonces no habían construido la autopista, no fue fácil. Los viernes, me quedaba en Barquisimeto porque tenía clases los sábados, en horario corrido de nueve a tres de la tarde. Pero allí estaban él y mi niña de 10 años esperándome, dándome ánimo y amor. ¡Cómo le agradezco a mi esposo que nunca fue obstáculo para que yo creciera!», dijo.
Luego llegaría la etapa de la docencia universitaria en el IUTEP y en la Upel. A la par de que se desempeñaba como jefe de prensa y relaciones públicas en la Cámara de Comercio Acarigua-Araure, por espacio de 10 años.
Es, además, docente fundadora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Fermín Toro (UFT), extensión Araure, en el 2005.
«Fui la primera periodista en impartir clases allí, luego se incorporan por un corto período José F. Mosquera, seguidamente Mayerling Moya, Hemma Pacheco y, así, a medida que la escuela iba creciendo, nuevas generaciones de periodistas, destacando Mariangel Martínez, entre otros», relató.
Estuvo allí por espacio de 15 años y a partir del 2019 cambió de ser docente presencial a trabajar virtualmente como asesora particular en materia de investigación universitaria.
Gremialista
«Desde que me gradué, formo parte del CNP (Colegio Nacional de Periodistas). En mis inicios y, al corto tiempo, pido cambio para la seccional Portuguesa. Actualmente presido el Tribunal Disciplinario y considero que pese a los embates que hemos sorteado en 24 años de un gobierno equivocado, un régimen que nos ha perseguido, que nos ha amedrentado, ha cerrado importantes medios y decenas de radio y medios impresos, los periodistas hemos resistido, seguimos teniendo presencia, seguimos siendo importantes, porque nunca dejaremos de ser la voz de quienes no la tienen», expresó contundente.
Jubilada, no retirada
Aproximadamente, desde el año 2009, pertenece a lo que hoy se denomina Pastoral de Medios de Comunicación, de la Parroquia Catedral Nuestra Señora de la Corteza.
«En el año 2017, el párroco me invita al 2do Retiro de Emaus y desde entonces mi vida cambió por completo. Me incorporé de lleno al servicio como periodista y como persona, para favorecer en conjunto, con otras pastorales, a los más necesitados. Somos un equipo de tres personas al frente de la Pastoral de Medios y es un trabajo gratificante, te llena desde muchos puntos de vista, como hermandad, en el hogar, en el urbanismo; es algo maravilloso que hay que vivir», finalizó la periodista. (CNP 16.100)
