Los Azulejos de Toronto se encuentran lidiando con la incertidumbre que rodea la recuperación del jardinero Anthony Santander de una lesión, una situación que ha proyectado una sombra sobre su temporada.
Desde que Santander fue puesto en la lista de lesionados de 10 días, el 30 de mayo, debido a una inflamación en el hombro izquierdo, el equipo ha visto un resurgimiento, pero su ausencia plantea preguntas sobre el impacto a largo plazo en su rendimiento.
Aunque Santander ahora es elegible para regresar, su progreso ha sido lento, dejando a los aficionados y a los funcionarios del equipo ansiosos.
El jugador de 30 años ha comenzado algunas actividades de béisbol, incluyendo lanzamientos en el complejo del equipo en Florida, sin embargo, aún está lejos de reanudar el bateo. La falta de un cronograma definitivo sobre cuándo podría tomar un bate y comenzar a hacer swings añade a la creciente frustración.
El optimismo inicial en torno a un posible regreso a principios o mediados de julio se ha desvanecido, ya que los Azulejos deben navegar ahora a través de las complejidades de su rehabilitación. Su valor para el equipo radica significativamente en sus capacidades ofensivas, particularmente su poder al bate, más que en sus habilidades defensivas en el campo.
Impacto de la ausencia de Santander en la dinámica del equipo
El papel de Santander ha evolucionado desde que se unió a los Blue Jays, donde ha pasado más tiempo como bateador designado—29 juegos—que en el jardín, donde ha jugado 19 juegos, principalmente en el jardín derecho. Este cambio subraya la importancia de su bate en la alineación, especialmente mientras el equipo se esfuerza por mantener el impulso durante su ausencia.
Toronto aseguró los servicios de Santander con un sustancial contrato de cinco años y 92 millones de dólares, que incluye una compensación garantizada para los primeros tres años a un salario anual promedio de 18.5 millones de dólares. Esta inversión refleja la creencia de la organización en su potencial, especialmente considerando su destacado desempeño con los Baltimore Orioles en 2024, donde obtuvo una selección para el All-Star, ganó un Silver Slugger y terminó en el puesto 14 de la votación para el MVP de la Liga Americana.
Una temporada de expectativas no cumplidas
En su última temporada con los Orioles, Santander mostró sus capacidades al tener un promedio de .235/.308/.506, logrando un impresionante OPS de .814. Estableció máximos en su carrera con 44 jonrones y 102 carreras impulsadas, creando altas expectativas para su tiempo con los Blue Jays.
Pero desafortunadamente, su rendimiento con su actual equipo no ha reflejado esas estadísticas.
motorcyclesports.net
