Acarigua.- “Vengo como servidor de todos, con disponibilidad de servicio al pueblo de Dios que ha sido encomendado a mi cuidado”, expresó monseñor Gerardo Ernesto Salas Arjona, durante su ordenación episcopal como nuevo obispo de la Diócesis de Acarigua y Araure.
El nuevo obispo aseguró tener el corazón lleno de alegría y agradeció al papá Francisco la confianza depositada en él para pastorear al pueblo, al tiempo que invitó al clero y la feligresía a ser una iglesia renovada en Cristo, que busque hacer crecer la comunión y solidaridad.
Monseñor Salas Arjona también se dirigió a las autoridades presentes: “Dios les bendiga e ilumine en la tarea de hacer de Acarigua-Araure una casa común y el mejor lugar de Venezuela», dijo.
Este sábado 5 de noviembre las ciudades hermanas recibieron con júbilo a su tercer obispo, quien “viene cargado de ilusiones y tiene la obligación de ser faro de luz del llano y la montaña”, según afirmó el cardenal Baltazar Porras, quien presidió la ordenación episcopal de Salas Arjona.
Para cumplir el rito de ordenación episcopal, monseñor se postró ante Su Eminencia, Baltazar Porra, quien posteriormente le impuso en sus manos los santos óleos y le hizo entrega de las insignias que lo acreditan como miembro del episcodado venezolano: el anillo, la cruz pectoral, el báculo y la mitra.
Luego de terminado el rito, el nuevo obispo recibió el abrazo de paz de sus hermanos, del clero de la Diócesis, de sus familiares y las autoridades civiles y militares presentes en la ordenación. (CNP 16.903)