Guanare.- Una ciudadana que iba desde Guanare hacia Caracas, relató el accidentado viaje que tuvo y todo lo que tardó para llegar a su destino el pasado jueves 24 de agosto, a través de la línea Llano Centro, que salió de la terminal de pasajeros de la capital portugueseña.
La usuaria, que pidió reservar su identidad por temor a futuras represalias, afirmó, que en primera instancia, sin razón alguna, a los pasajeros les hicieron abandonar la unidad en la partieron, para abordar otro autobus a la altura de la población de Tinaco, en el estado Cojedes.
«A pesar de haber llegado a las 6:00 de la mañana, la unidad de transporte no salió sino después de las 9:00 a.m., causando ya a los usuarios un retraso considerable en su itinerario. Subieron a la mayoría de los pasajeros con sus equipajes en la parte interna, informándonos que en el maletero inferior no había espacio, y en la que habían metido grandes bolsos con, presumiblemente, mercancía. Subí a mi asiento con un morral y dos maletas», explicó la denunciante.
Indicó, además, que en un acto de total irregularidad, el chófer detuvo en plena vía el autobús en el que ya estaban registrados, y que habían salido desde la terminal, para hacerlos bajar apresuradamente y trasladarlos a otro autobús, sin tomar en cuanta que era una pasajera de la tercera edad. Por llevar un pesado equipaje quedó en la parte de atrás del transporte.
Por si fuera poco, más adelante, la unidad fue detenida en una de las alcabalas viales, donde los hicieron bajar otra vez, tras la denuncia de la pérdida de un monedero.
Sin amabilidad ninguna, los funcionarios les revisaron superficialmente el equipaje y les hicieron abordar nuevamente.
«Ya dentro del autobús los funcionarios subieron también y llegaron directo al lugar donde estaba ubicada, y uno de ellos pasó la mano sobre nosotros y sacó el monedero. Mi compañera de asiento -a la que no conocía- y yo, fuimos vejadas moralmente y acusadas de haber extraído la cartera, de la que, afortunadamente, no se había perdido nada. Después de allí, fuimos tratadas de forma abusiva y autoritaria, sin pruebas, porque eso pudieron haberlo puesto allí con intenciones oscuras», señaló, visiblemente afectada la sexagenaria.
Lo que sería un placentero viaje familiar, se convirtió para esta dama en una experiencia negativa y traumatizante, al ver puesta su honradez y decencia en tela de juicio.
El llamado es a las autoridades pertinentes y a la gerencia de la terminal de pasajeros, para que investiguen la forma insegura e irresponsable de cómo son tratados los viajeros en plena vía pública, sin control ni registro y expuestos a la pérdida de sus pertenencias en transbordos irregulares.(CNP: 16.100)
