Acarigua.- En La comunidad Los Hermanos del caserío Nueva Florida, municipio Santa Rosalía, el agua de lluvia ha mermado, pero las anegaciones en las calles y viviendas no han terminado.
Desde mayo, los vecinos de Nueva Florida reportaron inundaciones que dejaron por un par de meses al caserío bajo las aguas, lo que obligó a los habitantes a movilizarse en canoas o lanchas. Esta zona de Santa Rosalía es una de las más afectadas por las lluvias de este 2025, en el estado Portuguesa.
El pasado viernes, 8 de agosto, vecinos del sector Los Hermanos reportaron que una vez más la laguna que se ubica en la zona les anegó sus viviendas. Casi 40 familias resultaron afectadas, desde entonces. Aunque las precipitaciones han disminuido, “no termina de bajar el agua, y las casas y las calles están encharcadas”.
La situación ha generado una proliferación de zancudos, moscas y otros insectos. También las enfermedades respiratorias, de piel y el cuadro febril han repuntado en niños y adultos mayores.
Desde el martes, 9 de septiembre, hasta el viernes 12, que nuevamente se registraron lluvias en la región, el nivel del agua volvió a aumentar, según reportaron vecinos de la zona.
“Esto se repite nuevamente en la parroquia Nueva Florida. Las aguas habían bajado un poco, pero como en estos días ha llovido fuerte, nuevamente están inundado un grupo de familias. Es una zona contaminada, los zancudos ya no los aguantan. Los niños corren peligro de que el dengue se propague. El agua nunca ha terminado de salir”, indicaron lugareños a Portuguesa Reporta, exhortando a las autoridades a prestar ayuda.
-Ni la alcaldesa (Yaneth López), ni personal de Protección Civil, Bomberos, Ministerio del Ambiente ni la Gobernación, hasta la fecha han dado respuesta a esta situación. No han hecho una inspección de las condiciones en las que estamos viviendo. No volvieron después de la campaña electoral, aseguraron los afectados.
Los residentes de la zona manifestaron que necesitan una bomba para extraer el agua que está estancada en la comunidad, por lo que exigen a las autoridades prestar apoyo. “Después de las lluvias de esta semana, el agua da casi a las rodillas”.
Además, manifestaron su preocupación por los daños en las viviendas que está causando la humedad. “Las casas se van a caer, las vamos a perder, porque tienen más de dos meses con agua. Todo se nos va a podrir”, señalaron.
El problema ha obligado a algunas familias a dejar sus casas y movilizarse a otras zonas, porque el nivel de agua supera los 30 centímetros, o más, cada vez que llueve. (CNP 25.482)
