Acarigua.- «Hoy le decimos a la OIT que mire cómo -el Gobierno- nos tiene en pobreza extrema». Así lo expresaron los trabajadores públicos que este lunes 30 de enero, por cuarta semana seguida, manifestaron desde varios municipios del estado Portuguesa, intentando llamar la atención de la comisión de la Organización Internacional del Trabajo, que llegó al país al Foro de Diálogo Social, en el que Fedecámaras espera discutir sobre un posible aumento salarial.
En Acarigua-Araure, los trabajadores marcharon desde La Espiga hasta la plaza Bolívar de la ciudad, en una multitudinaria concentración, encabezada por trabajadores educativos, del sector salud y pensionados y jubilados. Lo propio hicieron los empleados públicos de Guanare, que masivamente recorrieron la avenida Unda. También hubo movilización en Sucre, Unda, Guanarito, Turén, Santa Rosalía y Agua Blanca.
Ana María Velázquez, presidenta del Colegio de Enfermería de Acarigua-Araure, desde la plaza Bolívar, exhortó a la OIT a voltear la mirada a la lucha emprendida por los trabajadores, en busca no solo de un salario digno, sino de condiciones aptas en las instituciones públicas.
«Estamos en una crisis humanitaria compleja por culpa de lo que representa el Estado (…) Los trabajadores estamos en la calle y vamos a seguir en la calle, pero es para quedarnos a trabajar en nuestras instituciones públicas, a pesar de que ellos – el Gobierno- mantienen en paro todas las instituciones públicas, como escuelas y centros de salud, porque no están en condiciones para prestar el servicio», señaló.
Asimismo, advirtió que muchos trabajadores están siendo amedrentados para evitar que se unan a la protesta. «La persecución y el acoso también hay que denunciarlo, porque a muchos trabajadores le prohíben salir a protestar, algo legítimo que está establecido en la Constitución Nacional».
Asimismo, aseguró que mantendrán las protestas en las calles del país, hasta que haya una respuesta por parte de las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro, sobre las demandas de un salario mínimo que cubra las necesidades básicas.
En Guanare, Santos Mendoza, Federación Nacional de Trabajadores de la Educación de Venezuela (Fenatev), declaró a los medios locales que a la convocatoria de los gremios, los trabajadores asisten «por voluntad propia, sin presión y sin recibir bolsas de comida», cuestionando que las instancias gubernamentales obliguen a sus empleados a asistir a las marchas.
Repudio total
Por otra parte, el magisterio se pronunció contra la orden de parte del Ejecutivo de enviar a representantes de las UBCH y milicianos a dar clases en las instalaciones. Aura de Chávez, vocera de la coalición sindical, exhortó a los padres a no permitir que la educación de sus hijos quede en manos de estas personas. «Hay educadores suficientemente preparados para dar clases y no puede ser que estén llamando a estas personas que no están capacitadas». (CNP 25.482)
