Acarigua.- El hurto de las rejas de los panteones y de otros objetos como lápidas y platas, se ha convertido en una constante en el cementerio municipal de San Rafael de Onoto.
El camposanto se encuentra enmontado, y algunas de las tumbas han sufrido daños, porque se permite la permanencia de animales como vacas y ovejas.
Así lo denunció Josefa Galíndez, quien este fin de semana acudió a visitar la tumba de sus familiares, hallándose este panorama.
“Algunas fosas que son de familias enteras están cercadas, son panteones, pero les han robado las rejas, o otras les han llevado las placas y hasta los bloques. No hay vigilancia y todo el cementerio está en total abandonado”, detalló la ciudadana.
-Es el único cementerio donde reposan los restos de nuestros familiares y está siendo atacado por la delincuencia. Las familias venimos a limpiar las tumbas de nuestros difuntos, pero hay áreas donde el monte es alto y además, es un peligro porque hay panales de abejas”, indicó Galíndez.
Indicó que la presencia de las abejas no solo representante un peligro para los visitantes del camposanto, sino también para los residentes del sector que lleva por nombre El Cementerio.
La ciudadana, junto al resto de los vecinos, pidieron a las autoridades locales tomar carta en el asunto y dedicarse a la recuperación de este cementerio. (CNP 25.482).