Araure.- Superando con creces el número de estudiantes inscritos el año pasado, se dio inicio al nuevo período escolar 2023-2024 en el Escuela Parroquial «Jesús, horizonte y camino», ubicado en la urbanización Tricentenaria de Araure.
Así lo dio a conocer el párroco Wilfredo León, director general de esta institución que es ejemplo de esfuerzo, organización y de un excelente trabajo, realizado por un equipo de 100 miembros, entre directivos, maestros y profesores de educación inicial y secundaria, además del personal de mantenimiento.
«Este año se incorporaron casi 1.300 estudiantes. Recibimos unas 800 solicitudes de nuevo ingreso, por lo que, con la aprobación de la Asociación Venezolana de Colegios Católicos (Avec), tuvimos -con gran esfuerzo- que abrir dos secciones nuevas en primer grado y en primer año, para poder cubrir la demanda», explicó el director.
La ceremonia de recibimiento fue por demás creativa, porque uno de los coordinadores descendió desde la terraza vestido de astronauta, para invitar a los estudiantes a este nuevo «viaje» lleno experiencias interesantes y conocimientos, dentro de la «nave espacial» que es el colegio.
Acompañado del equipo de la Alcaldía de Páez, quienes hicieron tomas aéreas de este acto inaugural, el sacerdote dio las palabras de bienvenida y, como siempre, les instó a seguir haciendo realidad la visión de excelencia educativa a través de “Dios, moral y luces”.
Los maestros
Entre las requerimientos más apremiantes de esta institución educativa, está la de mejorar el ingreso mensual de los maestros que con gran vocación y desprendimiento realizan su labor por tan solo 60 dólares mensuales.
Desde julio pasado, los representantes han venido poniéndose al día -dijo León-, pero aún quedan muchos que no han podido cancelar y eso dificulta el cumplimiento de las responsabilidades financieras.
«Nuestro deseo es poder brindarle a nuestros educadores mayor estabilidad económica con bonificaciones extras y permanentes», dijo el director, invitando a las empresas a que contribuyan y apoyen, a través de alianzas en las que el colegio aporte talleres de psicoeducación espiritual, a cambio de su aporte mensual.
Asimismo, indicó que se deben hacer reparaciones urgentes en los techos que tienen graves filtraciones, para proteger no solo la estructura sino, principalmente, a las personas que conforman la comunidad educativa. (CNP 16.100)
