Vecinos del Barrio Bolívar, junto a padres y representantes de los alumnos que asisten a la Escuela Miguel Otero Silva, ubicada en la urbanización La Goajira de Acarigua, continúan clamando por la presencia de cuadrillas municipales que corrijan los numerosos brotes de aguas negras que inundan la calles y el canal, de inmundicia.
El hueco de la avenida 31 se hace cada vez más grande y cada carro que pasa por allí se hunde en las aguas putrefacta.
Asimismo, enviaron imágenes de otra cloaca rebozada, justo al lado del preescolar de la escuela, lo que preocupa a los padres de los pequeños que allí asisten a clases.
En esa vía, hay por lo menos cuatro cloacas que vierten sus aguas servidas en ese canal que bordea la unidad educativa, exponiendo a maestros y estudiantes a una situación de insalubridad constante. (CNP: 16.100)