Guanare.- De todas partes de Venezuela donde hay un guanareño que perteneció a la original Estudiantina «Antonio Torrealba”, se han venido sumando músicos, uniéndose a los ensayos del gran encuentro que se prepara para conmemorar un nuevo aniversario de Guanare, el venidero 3 de noviembre de este año.
El gran concierto será el 04 de noviembre, a las 05:00 p.m., en la sede del Vicerrectorado de la Unellez y, hasta ahora, se han hecho presentes 35 miembros: 6 guitarristas, 17 cuatristas y 4 mandolinistas. Aún faltan por confirmar algunos que están fuera del país, informó el pastor Carlos Ramírez, quien preside la comisión organizadora.
Esta magnífica iniciativa ha sido planificada por varios exalumnos, hoy músicos profesionales como Eduardo Arocha, Eliécer Alvarado y Ángel Aguilar -en conmemoración de los 51 años de su fundación-, quienes desde hace dos meses vienen realizando talleres de fila, arreglos musicales y ensayos generales cada lunes, llenando de recuerdos, anécdotas, música de los compositores locales y lazos de amistad, los espacios del Museo «Inés Mercedes Gómez Álvarez».
La estudiantina, una de la joyas culturales guanareñas, fue fundada en febrero de 1972, cuando el Ateneo Popular de Guanare tenía su sede en la carrera 6, entre calles 16 y 17, y tuvo su concierto inaugural el mismo año, un 3 de noviembre para celebrar el aniversario 181 de la ciudad capital en los salones del Restaurante La Góndola, bajo la experimentada dirección de los maestros Antonio Torrealba, Rómulo Legones y los profesores Alirio Torrealba (hijo del epónimo) y Moy Fuenmayor.
Alrededor de 40 músicos de plateados cabellos y corazones vibrantes, harán sonar las cuerdas, venciendo todos los obstáculos para reunirse y lograr la meta. Entre estos fundadores están: Carlos Ramírez, Mirian, Violeta y Alicia Aguiar; Lourdes Downing, Lisette Rangel, Ana Mercedes Gómez, Inés Morela Aguilera, Arisoly y Manuel Dario Albornoz; Gladys Mínguez, Mario y Franco Rubertone; Jaime Castellanos, María Elena Oráa, Rómulo Calderón, Lucio Cioffi y Francisco Julián Frezza.
Este grupo estuvo unido alrededor de 4 años, para luego dar paso a una nueva generación de músicos dirigidos hasta el 2006 por el profesor Rómulo Calderón.
«Eran tertulias muy enriquecedoras -recuerda Ramírez- salíamos de la escuela ansiosos de llegar al ateneo, en esa gran casa colonial. El profesor Antonio Torrealba nos inculcó valores en cada clase, nos exigía buenas notas como condición para ir a las giras, teníamos un uniforme impecable con lazos en el pecho. fueron tiempos hermosos que nos marcaron el alma», narró con emoción.
“Queremos seguir unidos después de este encuentro y crear una fundación que lleve el nombre del insigne maestro y lutier guanareño, don Antonio Torrealba. Nos dirige el profesor Eduardo Arocha, con el apoyo incondicional de todos los miembros, porque juntarnos y recordar nuestra juventud nos ha llenado de alegría en la madurez. Por esa razón, queremos continuar este maravilloso legado», finalizó. (CNP 16.100)
