Acarigua.- Con la tradicional bendición de las palmas, por parte de monseñor Gerardo Salas Arjona, obispo de la Diócesis de Acarigua-Araure y la lectura del evangelio de Juan, referente a la pasión de Jesucristo, por voz del concelebrante, Pbro. Alexander Uzcátegui, la parroquia sagrario Catedral Nuestra Señora de la Corteza, celebró el Domingo de Ramos, eucaristía que marca el inicio de la semana litúrgica que nos conduce a la pasión, muerte y pascua de resurrección.
Durante la sagrada misa, Monseñor Salas reflexionó sobre dos aspectos centrales que deben acompañar a todo cristiano, en este tiempo litúrgico, expresando, en primer lugar, que el “verdadero sentido de vivir la experiencia de Dios está en la humildad” y el ejemplo está dado en su entrada triunfante a Jerusalén, montado en un asno.
Este ejemplo, nos guía a ser humildes –dijo–, a hacer lo que Dios quiere, lo que él nos pida, y no es más que amarlo a él y al prójimo, a que seamos instrumentos de perdón, de ternura, de misericordia.
Para monseñor, solo la humildad nos permitirá entender que hemos caminado en una experiencia de verdadera conversión y encuentro personal con Jesús, en tanto que invitó a contemplar el misterio de la pasión y muerte del Señor, para que pueda haber alegría y gozo de su paso en nuestras vidas.
Hizo, asimismo, el exhorto a no estar entretenidos en las cosas del mundo y a dedicar un poco más de tiempo a contemplar la palabra. A su juicio, tenemos una Semana Santa para reencontrarnos y descubrir cómo ser partes de ese pueblo de Dios, humilde, amoroso y orante.
Prensa Catedral Mayami Alvarado CNP 4655