Acarigua.- Una novedosa propuesta de programación y robótica, realizaron los estudiantes de 3er y 5to Año del Colegio Ángel de la Guarda, ubicado en Acarigua, en el correspondiente cierre de proyectos que exige el sistema educativo venezolano al final del año escolar.
«Los alumnos mostraron con gran entusiasmo las competencias tecnológicas adquiridas durante el año escolar 2022-2023, en el cual aprendieron a programar por bloques, a través de la plataforma MakeCode usando tarjetas programables como la Micro:bit, así como a diseñar e imprimir en 3D, logrando darle movimiento a sus propias creaciones, mostrando robots capaces de desplazarse, agarrar objetos, bailar, girar», explicó Óscar Alvarado, profesor de la cátedra de robótica.
Añadió el docente que algunos institutos educativos de la ciudad, han dado un valioso paso hacia la innovación, insertando en su currículum escolar programas relacionados con la enseñanza de las ciencias de la computación aplicadas a través de la robótica educativa, la programación, el armado de estructuras simples y complejas con piezas armables, así como el diseño e impresión 3D.
Estás técnicas ayudan a desarrollar en los estudiantes habilidades como el pensamiento computacional, lógico, crítico, estimulando la capacidad para la resolución de problemas, el trabajo colaborativo y la gestión de emociones.
Alvarado indicó que estas áreas del conocimiento son valiosas para el futuro de los niños y jóvenes, ante lo que el Foro Económico Mundial ha denominado «la 4ta revolución industrial o Industria 4.0», caracterizada por el uso de la robotización, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la impresión 3D, entre otras, proyectándose que para el 2025 desaparecerá aproximadamente 47 % de los empleos actuales, generándose en misma proporción nuevos cargos de trabajo relacionados con la tecnología.
También ve positivo que, a través del manejo de estas herramientas, los niños y jóvenes dejen de ser simples consumidores de tecnología, convirtiéndose en creadores de soluciones, mediante el uso tecnológico, preparándose para ser potenciales agentes de cambio.
Texto y fotos Cortesía